Se aproximan más turbulencias sobre la bolsa española. La auditoría de Oliver Wyman ha dividido en dos bandos al sector financiero español: aprobados y suspensos.

En estos días, los departamentos financieros de las entidades del segundo grupo ultiman la elaboración de los planes de saneamiento, que tendrán que presentar ante el Banco de España estos días. Objetivo: aumentar capital para superar las adversidades que se avecinan.

No sólo se preparan fusiones y, quizás, troceo de entidades, también habrá un proceso de venta de activos del que difícilmente se librarán las carteras de participaciones industriales de los bancos. Y en este contexto, los paquetes con más posibilidades de ser vendidos son los de compañías cotizadas, más fáciles de vender que una empresa no cotizada. En total, las entidades podrían hacer cerca de 20.000 millones de euros, si vendieran su cartera.

«Las entidades que han suspendido la prueba de Oliver Wyman tienen básicamente tres opciones: buscar financiación en el mercado privado, lo que está complicado en este momento; generación de capital, algo insuficiente en la mayoría de los casos o la venta de participadas», explica Victoria Torre, directora de análisis de Self Bank. Pero hay dificultades. El momento tampoco es propicio para vender a buen precio. Torre cree que uno de los problemas de estas operaciones es el bajo precio al que cotizan buena parte de ellas. Por ello, es posible que las entidades opten por recapitalizarse combinando todas estas vías señaladas por Victoria Torre.

«Todo dependerá de cada entidad. Puede que algunas prefieran permanecer en ciertos valores por cuestiones estratégicas y puede que otras prefieran esperar para vender a mejor precio. Con todo, las participaciones financieras lastran el capital de la banca y hay riesgo de salida de papel en algunas de estas compañías», explica Nuria Álvarez.

¿Qué criterios pueden abocar a ciertas entidades a vender de forma inmediata? Necesidades urgentes de recapitalización y capacidad para vender sin minusvalías. Es decir, si la entidad ya ha provisionado la pérdida de valor de su participada, hay más posibilidades de venta. Así lo ven en Renta 4 y creen que Bankia podría realizar ventas en breve. Hace meses se especuló con un mandato de Bankia para vender algunas de sus participadas. Ahora, podrían cristalizar operaciones.

En el caso de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, IAG es la que está dando más que hablar. El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha llegado a afirmar que  «hay inversores interesados en relevar a Bankia y, en mi opinión, ya no es una cuestión de si va a desinvertir o no, sino de cuándo lo hará». La entidad posee un 12,1 por ciento de IAG. Los expertos se encuentran divididos con su cotización y uno de los principales motivos en contra es la presencia de Bankia.

También hay dudas con Iberdrola y la compañía de alimentación Deoleo (el antiguo grupo SOS). Desde Self Bank estarán especialmente atentos a lo que suceda con esta última. BFA-Bankia, Unicaja CEISS, Banco BMN y Caixabank controlan cerca de un 30 por ciento de su capital y las posibilidades de salida de capital son muy elevadas. Hay dudas con las cuatro, pero, especialmente, con la entidad catalana.

Caixabank aseguró hace meses que tomaría decisiones sobre la cartera de participadas heredada de Banca Cívica, una vez completada la fusión. Ese momento ha llegado y los rumores acerca de un mandato de venta sobre dichos valores son constantes. Éstas son: Deoleo, GAM, CAF, Amper, Cie Automotive, Tubacex, Dinamia, Campofrío y Fluidra. Y con una participación inferior al umbral del tres por ciento (la CNMV no exige publicarlas) se situaría Iberdrola.

En una situación similar está NH Hoteles. Cerca de un 20 por ciento de su capital está en manos de entidades que han suspendido el test (Bankia y Liberbank-Ibercaja-Caja3). Kutxabank ostenta un 6,25 por ciento.

La veda está abierta

El pasado 3 de octubre, Enagás cayó más de un cuatro por ciento en bolsa, después de que Liberbank vendiera su participación del cinco por ciento. Kutxabank sigue presente en el grupo de transporte de gas, pero los analistas creen que hay menos riesgo de salida, ya que la entidad ha aprobado el test.

Pero cada vez hay más dudas con Liberbank y NCG Banco. En los últimos días se ha dicho que el proceso de fusión de la primera entidad con Ibercaja y Caja3 se ha paralizado. Liberbank podría tener que sobrevivir por su cuenta y puede que opte por la venta de participadas (EDP, GAM e Indra) como vía para recapitalizarse.

NCG Banco también se ha deshecho de un 0,66 por ciento de Sacyr en dos operaciones por las que ha ingresado cerca de cinco millones de euros.
A nivel general, Juan Pedro Zamora, analista de XTB, cree que Abertis, Indra y Repsol están muy participadas por cajas y entidades con problemas. Por lo que podría haber salida de capital. Eso sí, no pocos expertos creen que los recortes podrían ser oportunidades de compra para las tres compañías. Conviene seguir de cerca las operaciones. Finanzas.com