Todas las subidas tributarias, salvo la de la Renta, se mantienen hasta 2016

Desde hoy las cajetillas de tabaco subirán 15 céntimos de media y las copas también serán más caras.

El Gobierno prorrogará hasta 2016 todas las subidas de impuestos que ha ido aprobando desde el inicio de la legislatura. Únicamente se salvaría el gravamen sobre el IRPF, que el Ejecutivo ya amplió a 2014. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro anunció ayer, al término del Consejo de Ministros, una subida de los tributos sobre el tabaco, el alcohol, la creación de un nuevo impuesto medioambiental, la eliminación de varias deducciones en Sociedades y la prórroga del gravamen complementario sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Con todas estas medidas, el Gobierno prevé recaudar 1.000 millones de euros en lo que queda de 2013 y 4.800 millones al año a partir de 2014, todo supeditado a que en casos como el alcohol, el tabaco o los impuestos medioambientales las subidas no mermen aún más el consumo.

Sólo este año, Hacienda prevé ingresar 366 millones por el alza del tabaco, 60 millones con el del alcohol y 578 millones con la eliminación de deducciones en Sociedades.

15 céntimos más la cajetilla
El precio de la cajetilla de tabaco subirá de media 15 céntimos con la modificación que Hacienda ha aprobado en la estructura fiscal de Labores del Tabaco. Sin embargo, la subida final dependerá del tipo de tabaco, de la marca y de si la tabaquera decide asumir una parte y no trasladar todo al precio final.

En todo caso, se trata de un incremento que los estancos podrán aplicar a partir de hoy y que afectará más a la picadura de liar y a las cajetillas que ahora son más baratas (que subirán más de lo que lo hagan las caras). El tabaco está gravado por tres tipos: uno fijo, otro que varía según el precio final, es un porcentaje del mismo, y un tercer tipo que impone un precio mínimo. El Gobierno cambia los tres.

El tipo fijo se eleva de 19,1 a 24,1 euros por cada 1.000 cigarrillos, el tipo variable o ad valorem subirá del 53,1 al 51 por ciento. El tipo mínimo pasará de 123,97 euros por cada 1.000 cigarrillos a 128,65 euros. Y será de 138 euros cuando el precio de venta al público sea inferior a 196 euros por cada 1.000 cigarrillos. Por último cambia la estructura fiscal de la picadura de liar, los cigarros y cigarritos y las demás labores del tabaco.

Las copas, más caras
El Gobierno eleva un 10 por ciento el impuesto que grava las bebidas espirituosas, esto es, las de graduación más alta, por lo que pasará de 8,30 euros por litro de alcohol puro a 9,13 euros por litro. Este incremento de 83 céntimos empezará a aplicarse también desde hoy. La subida no afectará ni al vino ni a la cerveza, tal y como había reclamado el sector hostelero.

Impuesto medioambiental
Electrodomésticos como la nevera, el aire acondicionado, los extintores e incluso los aerosoles también serán más caros a partir del 1 de enero de 2014. El Gobierno establece un nuevo impuesto sobre los gases fluorados de efecto invernadero, empleados en todos los aparatos que tienen que ver con la refrigeración. Sólo estarán exentos de este tributo aquellos en los que los gases estén sellados herméticamente, porque su efecto nocivo sobre el medioambiente es mucho menor.

Esta tasa la abonarán directamente los fabricantes, por lo que irá incluida ya en el precio final del producto. Así, por ejemplo y en función de su potencia, un aparato de aire acondicionado podría encarecerse de media 5 euros.

Cambios en Sociedades
Montoro también anunció la aprobación de un proyecto de ley que endurecerá la fiscalidad de las grandes empresas mediante la eliminación de ciertas deducciones de las que ahora se benefician.

Estas compañías ya no podrán deducirse, como hasta ahora, las pérdidas por deterioro de la cartera de valores y por las rentas negativas obtenidas en el extranjero a través de establecimientos permanentes.

Esta medida comenzará a aplicarse en los pagos fraccionados de octubre y diciembre, y tendrá mayor efecto en 2014, con unos ingresos esperados para el Estado de 3.100 millones ese ejercicio.

Fuentes de Hacienda explicaron, además, que se prorrogan dos años más las medidas establecidas en 2012 en el Impuesto sobre Sociedades (que habrían terminado de aplicarse a finales de este año). Estas medidas son: el pago fraccionado mínimo del 12 por ciento para las entidades con cifra de negocio superior a 20 millones de euros; la limitación a la compensación de bases imponibles negativas y al límite a la deductibilidad del fondo de comercio.

Prórroga en el IBI
A nivel local, tampoco nos escaparemos de las subidas de tributos. Así, Montoro ha decidido prorrogar el gravamen complementario sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles a 2014 y 2015, una medida con la que espera recaudar 700 millones de euros. El Gobierno aprobó este gravamen a finales de 2011 para las viviendas que estuvieran por encima del valor catastral de cada municipio.

Proveedores
El Consejo deMministros también aprobó ayer la ampliación del plan de pago a proveedores. Este mecanismo, que está ligado a la Directiva europea de morosidad, obliga a las Administraciones a pagar las facturas a sus proveedores en 30 días. El plan se amplía a las facturas que hayan sido emitidas hasta el 31 de mayo de 2013 por las comunidades autónomas y las entidades locales.

El objetivo de esta medida es, según el propio Montoro, erradicar la morosidad en las administraciones públicas y financiar el tercer sector. De hecho, por primera vez se incluye el pago de facturas de proveedores de universidades y las transferencias a instituciones sin ánimo de lucro.

Todos estos cambios se anuncian meses antes de que el Gobierno ponga en marcha una nueva revisión del sistema tributario, que entraría en vigor ya en el primer trimestre del próximo año.

Montoro aseguró que, con medidas como las anunciadas ayer, nuestro sistema tributario «será homologable al que tienen los países en los que las empresas son las más competitivas del mundo (…) En términos de recaudación el sistema tributario se hace más equitativo», afirmó.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas aseguró, a la vez, que al Ejecutivo no le queda margen para no mantener el próximo año el gravamen complementario en el IRPF.