Agentes de la Fiscalía de Francfort han registrado este miércoles las oficinas centrales de Deutsche Bank en el marco de una investigación por un presunto fraude fiscal relacionado con la comercialización de certificados de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que habría permitido evadir centenares de millones de euros.La operación, que se ha desarrollado en paralelo con otros registros en Berlín y Duesseldorf, estaría dirigida contra 25 empleados de la entidad, sospechosos de colaborar en una red para facilitar la evasión fiscal a gran escala, el blanqueo de capitales y obstruir la acción de la Justicia.