España ha conseguido colocar 2.980 millones de euros en bonos, cerca del máximo previsto de 3.000 millones, pero con una fuerte caída de la demanda y una fuerte subida de los intereses.
Nada más conocerse los resultados, el mercado de deuda ha reaccionado negativamente: la prima de riesgo ha superado los 580 puntos básicos, máximos históricos, con la rentabilidad del bono español a 10 años superando el 7%.
En concreto, España ha colocado 1.359 millones en bonos a 2 años con una rentabilidad media del 5,204%, frente al 4,335% de la última subasta, lo que supone un incremento de los intereses del 20%. A pesar de esta subida, la demanda se ha desplomado, al pasar de 4,26 veces la oferta en la última subasta a 1,9 veces en esta.