Lo que quiere Rajoy de Merkel

De Guindos venderá que España está haciendo los deberes contra el déficit. El objetivo final del Ejecutivo no es lograr auxilio a la griega, sino que el BCE y el fondo de rescate ayuden a bajar la prima de riesgo.

España se está jugando sus últimas cartas, y puede que le salga bien la partida. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, planteará hoy en La Moncloa diversas fórmulas a la canciller alemana, Angela Merkel, para sortear el rescate total de España. Aunque algunos economistas y prensa internacional dan por hecho que España, después del rescate a la banca, tendrá que pasar por el amargo trance de solicitar el auxilio financiero total, fuentes cercanas al Ejecutivo creen que Rajoy no considera que pedir auxilio al BCE o habilitar el fondo de rescate para que compre deuda española signifique que la situación de España sea equiparable a la de Grecia, Portugal o Irlanda, que pidieron auxilio para evitar la quiebra. De hecho, según los grandes empresarios españoles que asistirán a la cumbre, el rescate es una expresión “maldita”.

Los problemas de España son distintos a los del resto de la periferia. El país (tanto el sector público como el privado) tendrán que refinanciar durante el próximo año cerca de 375.000 millones de euros en 2013, la friolera de 1.000 millones de euros al día. Gran parte de esta deuda son cédulas hipotecarias que hay que refinanciar irremediablemente, y que en gran medida están en manos de bancos franceses y alemanes. Si se solicitara apoyo financiero al estilo del de Grecia, Irlanda o Portugal (préstamos para sortear las emisiones del mercado a cambio de fuertes condiciones macroeconómicas), España no podría acudir por sí misma a los mercados, ya que la prima de riesgo se situaría en niveles prohibitivos. En definitiva, se expulsaría a España y a sus empresas de los mercados durante años. El Gobierno ha dejado claro a sus aliados europeos que esta situación no le conviene ni a sus países ni a sus bancos.Tampoco una quita de la deuda española (tanto pública y privada), que sería mucho más costosa que la que se ha puesto en marcha en la economía helena.

Por ello, Rajoy pedirá a Merkel compromiso con la unión fiscal y bancaria, que permitan a España financiarse con un interés menor, algo que aliviará también a las empresas, que sólo pueden emitir deuda a cuentagotas.