Al cierre

Una vez más, las bolsas se han aferrado a la acciones de los bancos centrales en apoyo de la economía para llevar las ganancias a las bolsas europeas. En el caso del Ibex, éste ha cerrado con un alza del 0,47% que le sitúa en los 8.544 puntos, después de que Mario Draghi sugiriese ayer que podría volver a recortar el precio del dinero y de que el banco central australiano recortara los tipos hasta el 2,75%.

El sector financiero favoreció asimismo la subida del Ibex, contagiado del ánimo positivo que imprimieron los resultados publicados por tres entidades europeas, Societé Générale, Allianz y Commerzbank.

Concretamente, Popular subió un 3,10%, Sabadell un 2,24%, BBVA un 1,69%, Caixabank un 1,43% y Santander un 1,33%

Con estos mimbres junto con el buen dato de pedidos industriales en Alemania, Wall Street abrió al alza y el Dow jones volvía a cotizar por encima de los 15.000 puntos por segundo vez en su historia, lo que daba alas a la renta variable.

En el resto de Europa, el DAX ha cerrado con un alza del 0,86%, el FTSE de Londres con una subida del 0,55% y el CAC parisino con una revalorización del 0,37%.

Por valores del Ibex, además de la subida de la banca, destacaba la fuerte revalorización de ACS, que se ha disparado un 8,45% tras anunciar que su filial alemana Hochtief ha acordado la venta de su división de aeropuertos a PSP Investments por un importe de 1.100 millones de euros.

Esto impulsaba a otras constructoras como Sacyr, que ha subido un 3,87%; FCC que se ha revalorizado un 1,86%; OHL, un 0,57%; y Ferrovial, un 0,51%.

En el lado contrario, destacaba el mal comportamiento de Grifols (-5,54%), quizá afectada por el fracaso de un fármaco de Baxter contra el Alzheimer.

Gas Natural, por su parte, se ha dejado un 1,69% tras presentar resultados correspondientes al primer trimestre del año, cuando mejoró su beneficio un 1% gracias a la actividad internacional.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se mantenía relativamente estable en 280, con el interés del bono a diez años en el 4,09%

En el mercado de divisas, los comentarios de Draghi respecto a la posibilidad de volver a rebajar el precio del dinero (e incluso situarlo en territorio negativo) redujeron la presión sobre el euro, aunque los buenos datos de pedidos industriales en Alemania contrarrestaron el efecto. De este modo, el euro se situaba en 1,308 billetes verdes al cierre, tras revalorizarse un 0,9% en la sesión.