Al cierre

El Ibex 35 ha roto por la mínima la racha en rojo, tras cuatro sesiones consecutivas de pérdidas. Después de protagonizar una tranquila jornada alcista, una avalancha de datos macroeconómicos proveniente de Estados Unidos ha aguado el rebote de la renta variable europea, llegando a situar el selectivo en rojo durante algunos momentos. Finalmente, a última hora se lograron salvar los muebles y el índice terminó con leves alzas del 0,12% que le permitieron conservar el nivel de los 7.800 puntos, en mínimos del año. En el resto de Europa, la reacción era parecida: París ha logrado avanzar un 0,17% y Londres un 0,08%. Francfort no ha aguantado el tipo y ha perdido un 0,32%.

«Habría que remontarse mucho tiempo atrás para encontrar una jornada en la que todos los datos macroeconómicos publicados en Estados Unidos quedasen por debajo de lo que esperaba el mercado», explicaba Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets. Hoy ha ocurrido con el paro semanal, el Indicador de Negocios de la FED de Filadelfia y los indicadores adelantados de la Conference Board.

Al mismo tiempo que se conocían estos datos, un rumor relacionado con un supuesto banco francés en problemas hacía mella en el supersector bancario, tal y como contaban los analistas de Serenity Markets.

Estas informaciones arruinaban el efecto bálsamo de la exitosa subasta de deuda celebrada por el Tesoro esta mañana, donde según relata Pingarrón «la colocación ha sido netamente positiva», tras una bajada de las rentabilidades en los tres plazos subastados (-6% en los bonos a 10 años, la menor rentabilidad pagada a este vencimiento en 3 años), y muy buena demanda, lo que ha permitido colocar más del máximo previsto.

Para Pingarrón, la buena subasta de hoy debe entenderse a la luz de otro hecho, la buena subasta del Tesoro alemán celebrada ayer, donde se pagó la menor rentabilidad de la historia en sus bonos a 10 años.

«Enlazando las dos subastas, nos topamos con un hecho insólito: dos deudas con un perfil diametralmente opuesto, termómetros ambas de las distintas fases del mercado, conviven en un momento igualmente favorable para ambas, en ausencia de las tradicionales correlaciones negativas de los últimos años entre la deuda core y la periférica. A este efecto puede estar contribuyendo la entrada de capitales provenientes de Japón (tras el último anuncio de política monetaria realizado por el Banco de Japón el pasado 4 de abril), que están encontrado en la deuda europea de distinto signo, un destino más atractivo y diversificado», explicaba este analista.

Así las cosas, por valores Mapfre se ha convertido en el mejor valor de la Bolsa madrileña, con un avance del 2,82%, seguido de Grifols (+2,54%), Abertis y Acerinox (+2,41%) y DIA (+2,22%). En el lado opuesto de la balanza se situaban Acciona, que ha retrocedido un 3,82%, IAG (-1,91%), Inditex (que sigue su fuerte castigo con una bajada del 1,74%), Bankinter (-1,49%) y Técnicas Reunidas (-1,35%).

Salvo Inditex y BBVA (-0,06%), el resto de los grandes valores han cerrado con signo positivo. El mejor de los ‘blue chips’ ha sido Endesa (+0,93%), seguido de Repsol (+0,78%), Iberdrola (+0,48%), Banco Santander (+0,33%) y Telefónica (+0,14%).

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se mantenía estable en 346 puntos básicos (pese a haberse situado bastante por debajo tras la subasta), con la rentabilidad del bono a 10 años en 4,69%.

En el mercado de divisas, el euro ganaba posiciones respecto al dólar y se situaba al cierre en los 1,309 billetes verdes.