Al cierre

El Ibex 35 ha finalizado la sesión con una subida del 0,07%, lo que supone un avance del 0,2% semanal. Después de que el lunes avanzara de forma considerable, la caída de ayer ha contrarrestado al selectivo, que no se ha movido de forma siginificativa en la semana. El parqué madrileño ha transitado desde los 10.126 puntos con los que abrió el lunes hasta los 10.148 puntos con los que ha cerrado hoy.

El analistas de XTB Javier Urones ha hecho balance de la semana bursátil: «Semana muy complicada para el Ibex 35 que nos ha mostrado, en estas cinco sesiones, por qué es uno de los selectivos más complicados de operar en el viejo Continente. Pese a que la semana comenzaba con el ataque a la parte superior del canal lateral en el que nos encontramos, situada en los 10,400 puntos, la segunda mitad de la misma trascurrió con los «osos» campando de nuevo a sus anchas por el parqué madrileño «. También se ha pronunciado sobre el transitar semanl del Ibex Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG: «El movimiento apático y plano de las bolsas europeas en el día de hoy, sintetiza bastante bien lo que ha ocurrido a lo largo de la semana. Dos primeros días alcistas, seguidos de otros dos bajistas, y un quinto neutral. Los selectivos del Viejo Continente no han sido permeables a la consecución de máximo tras máximo en Wall Street, ni al momento dulce que atraviesa la bolsa japonesa».

En la sesión de hoy el Ibex ha estado entrando y saliendo de las pérdidas constantemente. Urones, de XTB, sostiene que «Los buenos datos de crecimiento por parte de Alemania y Francia, los dos países más importantes de la eurozona, se convirtieron rápidamente en papel mojado en lo que fue una jornada de viernes, no apta para cardiacos «.

Tampoco han servido para estimular a los inversores los datos aparecidos en Wall Street en el inicio de su sesión. Así, tanto las ventas minoristas como la encuesta de confianza de la Universidad de Míchigan han estado por encima de lo que esperaba el consenso de analistas. A pesar de estas buenas referencias, Wall Street no era capaz de avanzar de manera clara. Así, el Dow Jone se dejaba un 0,06%, el Nasdaq avanzaba un 0,08% y el S&P 500 subía un mínimo 0,03% poco antes de que finalizara la sesión bursátil en Europa.

En el Viejo Continente, todos los selectivos han cerrado en verde, a pesar de que se han debatido entre el rojo el verde durante toda la jornada. Así, el Dax alemán, muy afectado por el recrudecimiento de las tensiones en Ucrania, ha subido un 0,05%, el Cac 40 francés ha avanzado un 0,35%, el FTSE 100 inglés ha ganado un 0,18% y el FTSE Mib se ha anotado un 0,97%.

Dentro del Ibex, lo más destacado ha sido el gran derrumbe de Abengoa en tan solo dos días. El analista de XTB apunta que «tras presentar unos tibios resultados y sembrar la incertidumbre con su deuda vio como su cotización se hundía un 60% en apenas dos jornadas. Este ejemplo vuelve a poner en jaque la decisión, por parte de las autoridades competentes, a suspender la cotización o no de las compañías en este tipo de situaciones «. Finalmente, la cotización de Abengoa ha cerrado con un retroceso del 36,55%. También han sufrido considerablemente, aunque en menor medida que Abengoa, las constructoras Sacyr y ACS, que han perdido un 12,20% y un 6,85%, respectivamente.

En el lado de las ganancias ha brillado otra constructora, FCC. George Soros se han convertido en accionista de referencia y eso ha gustado a los inversores. Esta constructora se ha anotado un 8,37%.

Entre los grandes valores, Santander ha subido un 0,50%, BBVA ha escalado un 0,50%, Telefónica ha avanzado un 0,66%, Respol se ha escalado un 0,38%, Iberdrola ganado un 0,05% e Inditex ha finalizado con un 0,81% de descenso.

En el mercado de deuda, el interés exigido por el bono español a diez años caía hasta el 2,13% a la hora en que finalizaba la sesión de la bolsa en Europa. Por su parte, la prima de riesgo bajaba hasta los 134 puntos básicos.

En el mercado de divisas, el euro se situaba plano con respecto al dólar minutos antes de que cerraran los mercados de renta variable en el Viejo Continente. Así, la moneda comunitaria se situaba en los 1,247 billetes verdes.