Al cierre

El Ibex-35 ha cerrado la primera sesión de la semana con un recorte del 0,08%, que le ha dejado en los 10.800 puntos. Durante las primeras horas de mercado, algunos buenos datos procedentes de China y, sobre todo, la mejora en la calificación del rating de Portugal conseguía que las principales plazas de renta variable en Europa abriesen al alza. Sin embargo, con el transcurrir de las horas, los avances han ido perdiendo fuerza hasta que finalmente los selectivos han entrado en pérdidas.

Sin demasiadas referencias a las que agarrarse para continuar apoyando las compras, los inversores han decidido ir soltando papel, máxime después de conocer que el supersector de la automoción y los recambios en China está teniendo algunos problemas y está siendo investigada por abuso de posición. Pero el bajón más importante del día ha venido con la apertura de la bolsa de Nueva York.

Los índices estadounidenses han arrancado su semana cayendo. Al contexto de inestabilidad geopolítica que impera con el conflicto de Ucrania y de Gaza hay que sumar hoy un dato macro negativo de la economía americana. La venta de viviendas pendientes de escriturar ha quedado mucho peor de lo esperado por el consenso de los analistas. Así, este indicador ha caído un 1,1% en junio cuando se pensaba que subiría un 0,5%. Es la primera vez en cinco meses que registra un descenso. En términos interanuales ha bajado un 7,3%. Esto ha podido motivar dudas entre los operadores en una semana en la que se reunirá la Reserva Federal, con la temida subida de tipos planeando en la lontananza.

De esta forma, el principal indicador de renta variable en Wall Street, el Dow Jones, se dejaba más del 0,2% poco antes de que cerraran las bolsas europeas. Por su parte, el Nasdaq retrocedía más del 0,4% y el S&P 500 cedía más del 0,3%. Estas pérdidas han contagiado a los grandes selectivos en este lado del Atlántico, que registraban la caída más profunda del día en el Viejo Continente. Finalmente. El Dax alemán se ha dejado un 0,48%, el FTSE 100 inglés ha bajado un 0,05% y el FTSE Mib italiano ha descendido un 0,66%. A última hora de la sesión, la renta variable ha moderado sus caídas e incluso ha rebotado en el caso del Cac40 francés, que ha terminado con un ascenso del 0,33%. Esta moderación de las caídas ha llegado instantes antes de que se cerrara la bolsa en Europa, coincidiendo con una reducción de las pérdidas en los índices de Nueva York.

El 0,08% que ha perdido el Ibex ha sido provocado fundamentalmente por valores como DIA, Ferrovial y Técnicas Reunidas, que han cedido un 1,13%, un 1,128% y un 1,40%, respectivamente. En el caso de DIA, la tercera más bajista en el día de hoy, después de que la empresa presentara resultados.

En el lado de las más alcistas, sube con más fuerza que ninguna Gamesa, que se ha apuntado un 4,23%. Tras ella, se ha situado otra acción que ha dado cuenta de sus resultados en el primer semestre, Bankia, que ha escalado un 1,31%.

Entre las grandes cotizadas, solo ha conseguido avanzar Inditex, que ha ganado un 0,87%. El resto ha terminado en rojo. El Santander se ha dejado un 0,37%, BBVA ha caído un 0,70%, Telefónica ha cedido un 0,08%, Iberdrola ha perdido un 0,18% y Repsol ha descendido un 0,26%.

En el mercado de deuda, el interés exigido por el bono español a diez años ha vuelto a situarse en mínimos históricos. Tras el cierre de las bolsas, el bono soberano bajaba y se quedaba por debajo del 2,5%. Por su parte, la prima de riesgo también caía hasta los 134 puntos básicos.

En el mercado de divisas, el euro subía ligeramente con respecto al dólar a la hora de cierre del mercado de renta variable en el Viejo Continene. Así, la moneda comunitaria se situaba ligeramente por encima de los 1,34 billetes verdes.