Al cierre

Las bolsas se han dejado llevar por el vértigo esta semana. Los altos niveles alcanzados por los principales índices del mundo (Wall Street volvió a tocar máximos históricos el pasado viernes) se han aliado con la falta de catalizadores para favorecer una semana de correcciones en los principales parqués mundiales. En el caso del Ibex español, el retroceso semanal ha sido del 1,75%, tras cerrar en los 10.959 puntos. En la última sesión de la semana, el Ibex se ha dejado un 0,26%, poniendo fin a una racha de cinco semanas al alza.

El retroceso semanal del Ibex ha estado en línea con el del resto de bolsas. Éste se ha situado en torno a 2% en el caso del CAC parisino, sobre el 1,7% en el caso del DAX alemán y por debajo del 1% en el FTSE 100 londinense. Los índices de Wall Street (que lógicamente no habían terminado la semana al cierre europeo) también apuntaban a un cierre semanal en negativo.

En cuanto a la sesión de hoy, el Ibex se ha dejado un 0,26, presionado por las caídas de los bancos, lo que le ha llevado a perder el nivel de los 11.000 puntos. Bankinter se ha dejado un 1,21%; Popular, un 0,82%; Santander, un 0,58%; Sabadell, un 0,55%; Cixabank, un 0,44%; y BBVA, un 0,21%. Sólo Bankia se ha salvado de los recortes dentro del sector bancario, aunque por la mínima (ha cerrado con una leve subida del 0,07%).

El retroceso, no obstante, no ha impedido que la jornada se haya conducido sin demasiados sobresaltos. Básicamente, las principales noticias han estado relacionadas con los datos de confianza. Por la mañana, se ha conocido que la confianza económica de España se ha situado en junio en su nivel más alto desde agosto de 2007, cuando se desencadenó la crisis financiera que posteriormente derivó en la Gran Recesión, al alcanzar los 104,1 puntos básicos, frente a los 101,9 del mes anterior.

Por la tarde, la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de junio ha quedado en 82.5, mejor de lo esperado (82) y mejor que el preliminar y el final de mayo (81.9).

En el mercado de deuda, la prima de riesgo española se ha mantenido estable en los 138 puntos básicos.