Al cierre

El selectivo ha subido un 0,7% en la semana que le sitúa en los 10.558 puntos. El rango en el que se ha movido el Ibex ha sido corto, la incertidumbre por los acontecimientos que están por vivirse en las próximas fechas hacen que los operadores se hayan replegado. Las inminentes elecciones que se vivirán el próximo domingo en Europa y en Ucrania hacen que el mercado de renta variable espere hasta conocer cuál será el veredicto de las urnas. Por otra parte, los operadores también esperan a saber si el BCE actuará o no en la próxima reunión de junio.

Con este panorama, la última sesión bursátil de la semana ha terminado con subidas moderadas, apuntalando la tendencia de los últimos días. El Ibex-35 ha subido un 0,36%. El selectivo ha acelerado en el último tramo de la sesión apoyado por el buen tono de Wall Street que, a la hora de cierre del mercado en Europa, subía un 0,3% para sus tres principales índices.

El estratega de mercados de IG, Daniel Pingarrón, señala que «la sesión de hoy podría resumir el comportamiento de las bolsas durante toda la semana. La lateralidad y la ausencia de volatilidad está en niveles que no se recuerdan». Por su parte, el analista de XTB, Rodrigo García se expresaba en la misma línea: «Cierre de semana bastante tranquila en el selectivo español. Los mercados nacionales siguen consolidando niveles y descontando, una semana más, una actuación en firme del Banco Central Europeo que dé alas a las bolsas continentales y a los mercados de deuda. La semana empezaba con cierta incertidumbre pero pronto se disipaban las dudas y el selectivo español, con la ayuda de los datos provenientes de Wall Street, volvía a realizar un ataque a los 10.500 puntos. Desde entonces, la lateralidad ha sido evidente ya que todos los operadores esperan datos más contundentes a la hora de seguir apostando claramente por posiciones compradoras».

Hoy se ha conocido el índice de confianza económica en Alemania elaborado por el Instituto IFO. Este indicador ha arrojado una lectura en mayo de 110,4 puntos, inferior a los 110,9 puntos esperados por el consenso de analistas de Reuters. El indicador de condiciones actuales ha salido en 114,8 puntos contra una previsión de 115,5 puntos. El indicador de expectativas ha salido en 106,2 puntos frente a los 106,6 previstos por los analistas.

Este dato germano contrasta con la subida de la calificación que la agencia Standard & Poor´s para España. Después de que Fitch y Moody´s elevaran la nota del país, la tercera gran agencia de calificación se pone en línea con las anteriores y pasa el rating de la deuda de ‘BBB-‘ a ‘BBB’. No obstante, este hecho no ha conseguido que se moviera mucho al alza el mercado de renta variable.

En el Viejo Continente, todos los índices han terminado en verde, excepto Londres. El FTSE 100 ha perdido un 0,07%, después de que Reino Unido votara ayer para las europeas con un fuerte ascenso de los euroescépticos de UKIP, liderados por Nigel Farage. El Dax alemán se ha revalorizado un 0,48%, el Cac40 francés se ha alzado un 0,33% y el FTSE Mib de Italia, que ayer cayó con fuerza, hoy sube un 1,83%.

Regresando al Ibex, por valores, Acciona ha conseguido hoy la mayor revalorización, con un 1,91% de ascenso. En el lado de las pérdidas, BME y Jazztel, con pérdidas superiores al 1%, han sido los peor parados.

Entre las grandes cotizadas, solo Repsol e Inditex han terminado con retrocesos. La energética se ha dejado un 0,30% y la textil ha caído un 0,19%. El resto ha acabado la semana con ascensos. El Santander ha subido un 0,64%, Iberdrola se ha anotado un 0,42%, BBVA ha escalado un 0,64% y Telefónica ha avanzado un 0,17%.

En el mercado de deuda, la mejora del rating de la deuda de Standard & Poor´s le ha sentado bien al bono soberano. De esta manera, la rentabilidad por el bono español a diez años bajaba de nuevo del 3% después de que cerraran los mercados en Europa y se sitauba en el 2,98%. Por su parte, la prima de riesgo también caía hasta los 157 puntos básicos.

En el mercado de divisas, el euro bajaba con respecto al dólar después de que se cerrara el mercado en el Viejo Continentel. De esta manera, la moneda comunitaria se cambiaba por 1,362 billetes verdes.