Al cierre

El Ibex 35 ha terminado la sesión con una subida del 1,08%, con lo que recupera los 10.000 puntos. En la semana se anota alzas del 1,54% y en el año ya tiene un saldo positivo del 1,57%. El bono a diez años baja hasta el 3,57%, niveles previos al estallido de la crisis, después de que la justicia alemana se haya inhibido respecto al programa de compra de bonos del BCE.

La corrección del mercado desatada con la crisis de los países emergentes parece haber cerrado un capítulo y los inversores siguen descontando las optimistas palabras despachadas ayer por el BCE y que permiten pensar en que no habrá deflación. En Estados Unidos, un flojo dato de empleo provoca la confusión entre los inversores, que finalmente apuestan por las compras.

Difícil condensar en una crónica el ramillete de factores extraños que se han agolpado hoy en las bolsas, algunos de muy difícil interpretación. La mañana comenzó con cierta alegría aunque el fuelle del Ibex desapareció muy pronto. Nadie quería mover ficha hasta la llegada del dato de empleo en Estados Unidos. Pero es que además, los operadores tuvieron que lidiar con la noticia de que el Tribunal Constitucional de Alemania anunciaba su intención de transferir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea la decisión sobre si el programa de compra ilimitada de bonos soberanos por parte del BCE, conocido como OMT, se ajusta (o no) a los tratados de la UE y no excede las atribuciones del banco central.

La decisión de la justicia germana causó al principio muchos nervios, pero el BCE saltó enseguida a la palestra para reiterar, en un comunicado, su convicción de que «el programa de operaciones monetarias de compraventa entra dentro de su mandato». Según los expertos, la inhibición del Tribunal Constitucional alemán es una buena noticia para el BCE, ya que esta institución percibe de forma mucho más crítica el programa de compra de deuda que las instituciones comunitarias.

A partir de ahí, el Ibex se mantuvo con alzas moderadas hasta que llegó el dato de creación de empleo en Estados Unidos para el mes de enero. Los expertos esperaban una creación de 185.000 puestos de trabajo, pero la lectura fue de 113.000 empleos, una cifra muy inferior. Rápidamente saltaron las alarmas y el Ibex osciló entra las pérdidas y las ganancias, con fuerte volatilidad. El dato era malo a todas luces, pero los selectivos se resistían a caer. ¿Quizás se vaya a aminorar el ritmo del tapering? «La Fed siempre puede acomodar la magnitud de las compras de deuda ante la situación de la economía…los datos de empleo pueden estar afectados por las condiciones climatológicas», dijo Fisher de la FED. Eso si, también ha recordado a la CNBC que la FED no cambia sus decisiones por un solo número.

De nuevo, otra referencia de difícil interpretación. El dato es malo en los titulares generales, pero no tanto en los detalles, que es donde suele estar el diablo con la escopeta cargada. Y así lo entendió el mercado porque al cierre de las plazas europeas, el S&P 500 subía un 0,6%. Lo que sucede es que los inversores saben que las condiciones climatológicas han sido muy malas y tampoco se fían de la lectura. Por eso, el mercado ha preferido dar al informe el beneficio de la duda por culpa de la situación del clima. Además, ha habido importantes ganancias de empleo en sectores como la construcción. De nuevo, un dato de complicada valoración.

Dentro del Ibex, los mejores valores de la sesión han sido Grifols, ACS y Bankia, con ganancias superiores al 2%. Igualmente, DIA se revaloriza un 1,96%, mientras que IAG, Bankinter y Gas Natural se anotan el 1,8%. Por la parte baja, el más bajista es Caixabank, que se deja un 0,87%, por un 0,69% que pierde BME y un 0,68% que se deja Popular. En el resto de Europa, el Dax cierra con una subida del 0,49%, mientras que el Ftse suma un 0,2% y el Cac rebota el 0,96%.