Al cierre

Jornada de sosiego en el parqué madrileño donde el Ibex 35 ha terminado prácticamente plano, aunque se ha dejado un leve 0,08%, a la espera de las palabras que pronuncie mañana Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, sobre la posible retirada o no de los estímulos económicos estadounidenses. Los inversores también están expectantes acerca de su sustituto al frente de la presidencia tras la renuncia ayer del candidato principal por la carrera, Larry Summers -considerado contrario a los estímulos económicos y, por tanto, el candidato menos deseado por el mercado-.

«El mercado espera que la Reserva Federal tenga un plan de reducción de los estímulos muy lento que no dañe a los mercados y la idea es ver una reducción ligera de hasta 10.000 millones de dólares al mes como mucho. Por lo tanto, una reducción superior puede sentar muy mal a los activos de riesgo y provocar subidas en las rentabilidades», explicaban los analistas de Seerenity Markets.

Así las cosas, el selectivo español ha preferido aplazar el ataque definitivo a los 9.000 puntos y hoy ha vuelto a cerrar al filo del nivel clave, tan solo ocho puntos por debajo, pero todavía en máximos anuales (en máximos desde octubre de 2011, de hecho).

En el mercado de deuda, cabe destacar que esta mañana ha tenido lugar una nueva subasta, en la que el Tesoro ha colocado 4.500 millones de letras, el máximo previsto, aunque a un interés más alto del de las emisiones anteriores del mismo tipo. En concreto, ha vendido 3.120 millones de euros en letras a 12 meses con un tipo marginal del 1,39% frente al 1,253% anterior; y 1.442 millones en papel a seis meses al 0,945%, un interés un 11 % superior al de la última subasta del mismo tipo celebrada en agosto, cuando se colocó al 0,85 %.

Los expertos han interpretado la subasta de manera optimista en cuanto a colocación aunque con una nota negativa en lo referente a intereses. Sin embargo, su efecto no se ha dejado notar en la prima de riesgo, que continua relajándose por debajo del nivel de los 250 puntos básicos. Al cierre, se ha situado en los 244 puntos básicos con el rendimiento del bono español que se mantiene sobre el 4,407%. De manera que el ‘sorpasso’ respecto a la deuda italiana es ya una realidad.

En el resto de Europa, la jornada también ha estado caracterizada por la incertidumbre, que despierta en todas las plazas europeas la reunión de dos días que hoy comienza la FED y las claves que ofrezca mañana Bernanke sobre la reducción o no de las inyecciones monetarias estadounidenses. De esta manera, al cierre, todas las grandes bolsas europeas han terminado la jornada con números rojos. En concreto, el Cac 40 parisino se ha dejado un 0,16%; el Dax 30 alemán, un 0,19%; y la bolsa de Londres, un 0,8%.

Entre los datos macro del día, hoy se ha conocido el dato de inflación estadounidense, que ha subido un 0,1%, menos de lo esperado por los analistas; y el dato de sentimiento económico Zew alemán, que se ha situado en los 49,6 puntos frente a los 42 que marcó en agosto, mucho mejor de lo esperado y que ha insuflado optimismo en cuanto a la recuperación europea.

En Wall Street, la bolsa de Nueva York abría hoy con tendencia alcista. En concreto, el índice Dow Jones subía un 0,3%; el Nasdaq 100, avanzaba un 0,29%; y el S&P 500, un 0,34%.

Dentro del Ibex, Jazztel ha sido el mejor valor de la jornada con un avance del 2,32%, mientras Viscofan registraba la mayor bajada del día, con un 1,28%. Por otro lado, entre los grandes valores, la sesión ha terminado en números rojos para casi todos. Encabezaba las perdidas Repsol, con una caída del 0,84%; seguido de Inditex, con un 0,41%; Santander, con un 0,09%; BBVA, con un 0,03%; y Telefónica, con un 0,35%. Solo Iberdrola, con una leve mejora del 0,02%, ha logrado salvar los muebles y cerrar en positivo.