Niño-Becerra: Viviremos con una renta básica
El problema no se halla en lo muchísimo que ingresan los muy ricos, sino en lo poquísimo que ingresan los ‘de abajo’
Cuando España iba bien la tasa de pobreza no bajó del 18%, cierto: ahora está en el 24%, pero entonces el paro se hallaba en el 8% y ahora se halla en el 25%; y entonces el gasto en protección social amortiguaba las diferencias y ahora cada vez las amortigua menos; y el crédito personal fluía y ayudaba a tapar –ficticiamente– muchos agujeros.
¿Se quiere reducir la desigualdad?, pues hay que reducir el paro, y hay que aumentar los salarios más bajos, y el modelo de protección social ha de volver a funcionar. Pero resulta que existe un exceso de oferta de factor trabajo, la actividad económica no repunta, la renta media disponible no sube, y los recortes en el gasto público van a más porque reducir el déficit y pagar los intereses de la deuda es lo primero, y subir los impuestos poco da ya de si.
Pienso que se acabará instaurando una renta básica: entre otros motivos por una razón de orden público, pero eso no reducirá la desigualdad. ¿Disturbios cuando ‘empiece la recuperación’?, pienso que no: ‘la recuperación’ será muy localizada, y muy limitada, y las revoluciones ya no están de moda.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.