Nada se comporta como la deuda pública, absolutamente nada. Cuanto más pachucho está el Estado, la región o el ayuntamiento que la emite, más ha de pagar para que se la compren; pero si quienes la compran tienen claro que hay alguien por ahí con suficiente pasta en el bolsillo para comprarla ofrecen muy poco por ella.
Puede suceder también que una simple frase haga que su precio descienda, o que a largo plazo baje su precio si se espera que para el emisor las cosas van a ir menos mal que ahora.
No existen reglas fijas para el binomio ‘vencimiento – demanda’: es posible que haya menos ……….Sigue >>>>>>>>>>>
Saludos y felices inversiones.