Niño Becerra: sin duda se va a vivir peor
Increíble y alucinante: parece ser que el Gobierno ha elaborado los números de la pasta que va representar la subida de impuestos y la de recortes de gastos que fueron decididos esta semana pasada, pero sólo se los dice a ciertas personas y entidades. Se ve que la chusma, es decir, la inmensa mayoría de nosotros que son quienes vamos a pechar con esas cargas no tenemos suficiente categoría para conocer tales números. Y parece también que a la oposición no le parece mal porque no los exige.
Triste, tristísimo. Lo que se conoce como las fuerzas del orden aporreando a ciudadanas y ciudadanos que se manifestaban contra las consecuencias que van a tener las medidas adoptadas. Ciudadanos aporreando a otros ciudadanos por unos temas que afectan a todos. Muy triste. No será como en los Disturbios del Pan de Túnez en 1987.
Falta de datos. El Jefe del Estado manifestando en la primera parte del Consejo de Ministros que presidió el pasado Viernes su deseo de que nadie quede excluido de la recuperación económica. ¿Recuperación?, primero tendrá que haberla. Y cuando se produzca, ¿qué medidas se tomarán para evitarlo?. Más aún, ¿qué medidas se están barajando adoptar para que no suceda cuando la recuperación llegue?.
Lógico. Los aplausos de los diputados del partido en el Gobierno cuando el Sr. presidente del mismo desgranó los recortes y subidas de impuestos el pasado día 11: absolutamente lógico: también los MPs del Conservative Party británico aplaudieron a rabiar cuando el Mr. George Osborne desgranó las medidas que el Gobierno de UK adoptó el pasado año. ¿Qué viene ahora, que el Sr. Cristóbal Montoro o el Sr. Luis De Guindos respondan, en una entrevista que les hicieran en TV, que ‘Eso siempre ha sido así’ cuando el periodista les interpele sobre el hecho de que van a ser los más débiles quienes más van a sufrir los recortes?. Mr. Osborne lo hizo.
Extraño. Que ningún miembro del Gobierno, ante la oleada de críticas de los subsectores afectados por la subida del IVA no haya dicho algo así como: ‘Pues que absorban el aumento del IVA incrementando su productividad’. ¿Por qué no lo habrán dicho?. ¿Porque tras estudiar el tema habrán concluido que es imposible hacerlo en esas actividades; porque en España es misión imposible aumentar la productividad sin destruir empleo; porque, pura y simplemente, no se les habrá ocurrido?. Lanzo la idea para futuras ruedas de prensa.
Política (sin que sirva de precedente y siempre vinculado a la economía). Si entonces bajar impuestos era de Izquierdas, subirlos ahora, ¿es de Derechas?. También para futuras ruedas de prensa. Siguiendo con la política, pienso que estaría bien pregunta al líder del principal partido de la oposición que hubiese hecho su Gobierno en estas circunstancias si el 20 N hubiesen ganado por aclamación popular como ganó el partido de este Gobierno.
Incentivos. Argumentó el Sr. Presidente del Gobierno el día 11 que el endurecimiento de las condiciones para acceder y percibir (y, luego nos enteramos, mantener) cualquier tipo de prestación relacionada con el desempleo estaba justificado en el hecho de que tales procederes incentivaban la búsqueda de empleo. El Sr. Presidente del Gobierno del reino tal vez no reparó en que en el mismo momento en el que él estaba pronunciando esas palabras en el Parlamento la tasa de paro español alcanzaba el 24,8% y la de desempleo juvenil superaba el 52%. Yo lo veo de otra manera. Las finanzas del Estado están para el arrastre y hay que pagar un pastón en concepto de intereses de deuda pública, luego hay que recortar de donde sea porque la recaudación no va a aumentar, al revés, caerá a medida que lo haga la actividad.
El Gobierno, de entrada, tiene que pagar (pienso que se acabará haciendo una quita a la deuda de España porque España no puede pagar lo que debe: no puede; pero eso no será mañana: primero, pienso, hay que exprimirla, a España), luego se sacan fondos de donde proceda. (Lo de suspender el pago de la percepción en el caso de sospecha de fraude abonaría ese proceder: si tan monstruoso se presupone el fraude, ¿por qué no se implementó antes esa medida). (Otra cosa que ya se está comentando por los pasillos: ¿se aplicarán con igual intensidad esos criterios en todos los rincones del reino).
Pero, por favor, que él, una persona formada, culta, con acceso a una muy buena información, no diga eso. Incentivar la búsqueda de trabajo, ¿dónde y para hacer qué?. Se han comparado estas medidas con el Plan de Estabilización del 59. ¡No! ¡Que va!. En los 60 oleadas de ciudadanas y ciudadanos de los PIIGST (La ‘T’ es de Turquía) emigraron al Norte, ¿a dónde va a emigrar ahora esa población desempleada?; además, en los 60 existían en España áreas en crecimiento, ¿qué áreas como esas hay ahora en España?. No, Sr. Rajoy, no diga cosas como esas.
Navidad. Los funcionarios, pienso, jamás recuperarán la paga de Navidad que han perdido (y pienso que es posible que en el 2013 pierdan también la de Junio) porque la situación de las finanzas públicas jamás va a volver a ser como era en los momentos previos a esta crisis, o mejor aún, porque alcanzar el déficit estructural del -0,5% en el 2020 absorberá todos los recursos de que se disponen. Pienso que dentro de un par de años El Gobierno propondrá a los sindicatos (a lo que quede de ellos) que si se quiere recuperar esa/s paga/s hay que reducir el número de funcionarios en un X%, y que decidan. Y la gente volverá a aplaudir porque en esos años ya se habrá continuado demonizando a la función pública.
Efectos. Y bueno, si la reducción de gastos da lugar a una caída de ingresos por menores bases imponibles, pues se vuelven a reducir los gastos y se aumentan la imposición indirecta, las tasas y las contribuciones especiales, y los copagos, claro. ¿Dónde está el problema?.
Ya se ha sobrepasado la línea del estado social: ya no es importante el nivel de malestar de la población ni su estándar de vida. M. Sarkozy proclamó en Septiembre del 2007 la necesidad de un nuevo Contrato Social; aquí tenemos sus comienzos. Cuando esta crisis sistémica se de oficialmente por acabada quedará poquísimo de aquel modelo de protección social que conocimos. El planeta habrá abandonado el estado de bienestar en el que cabalgaba y habrá entrado en un escenario de escasez y parquedad. Por lo que sí: sin duda se va a vivir peor.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.