Niño Becerra: ¿Que nos espera el año que viene?
‘El próximo año, ¿será mejor o peor que este?’
(Quienes me lo preguntan me lo preguntan simplemente así, sin añadir matización alguna: paro, salarios, … Se va al bulto: este año va a ser malo, está asumido, pero, ¿cómo será el próximo?).
La pregunta cobra incluso más sentido tras las nuevas previsiones del FMI de hace un par de días. (Nuevas: ¿realmente lo son?. Las anteriores son del 15 de Abril. En dos meses y veinticuatro días, ¿tanto han variado las economías como para proyectar variaciones, acusadas en algunos casos, tanto para este año como para el próximo?. Y en el caso de España: este año igual, el siguiente el 0,7% peor: dos meses y veinticuatro días después. ¿Se estará dosificando el mensaje?: ‘La pierna está mal, la pierna está peor, la pierna está gangrenada, es preciso amputar la pierna’: desde el principio se sabía que la pierna era insalvable).
Bien, la pregunta. Pienso que no: las cosas no van a estar peor el año que viene, tampoco mejor. Se va a seguir en el estancamiento en el que la economía se ha instalado, en todas partes: olvídense de lo que se les permite a algunos a fin de que las cosas sigan como están. Un impasse en el que diseñar estrategias y empezar a tomar medidas -las famosas ‘reformas estructurales’: la quimioterapia-. Un período en el que ciudadanías asustadas acepten cualquier cosa que se proponga, incluidos los efectos de esa quimioterapia.
Las rentas medias pienso que descenderán; que si no decrece la población activa el desempleo aumentará; que en cualquier caso el subempleo crecerá; que se degradará más el modelo de protección social; que será peor el mantenimiento de los bienes públicos; pero todo eso no será más que la consecuencia de las medidas que se están y que se seguirán adoptando para salir y que tendrán como consecuencia la implementación del nuevo modelo.
Pienso que el próximo año se vivirá peor, pero no será peor. En cualquier caso, recuerden: nunca se volverá al 2006: ‘mejor’ supondrá la estabilización con crecimientos del 0,X% o, excepcionalmente, del 1,algo%. Y con eso habrá que aprender a vivir.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull. Lacartadelabolsa