Niño Becerra: Con recortes es imposible crecer
Las únicas formas de llegar ahí, al 14,9% de paro que dice el Gobierno del reino que se alcanzará en el 2019, creciendo lo que España va a crecer -repasen las previsiones del FMI- son, pienso, 1) reducir la población activa, 2) hablar en términos de paro estructural: innecesario, inabsorvible, inempleable. Pienso en una combinación de ambas.
Claro, tampoco es descartable un ‘cambio metodológico’ en el cálculo del desempleo, como en el 2001 (con el método anterior ya estaríamos en el 30%), ni de las definiciones: población activa, ocupada, parada, …
El 15% de paro con una población activa de 22 M es un colectivo de 3,3 M de parados, lo que es una exageración, pero cuando se está en casi 6,3 M: un desastre, lo malísimo parece soportable. Sin recurrir a lo dicho, ¿cómo se van a reducir 3 M de parados en tres años?, reitero: creciendo lo que España -toda España- va a poder crecer en base al modelo productivo que tiene.
Es EcFi: Economía Ficción, decir algo para que la ciudadanía siga creyendo en otro algo cuando ya no queda nada. Hoy, para España y para una economía con las características de la española crear 3 M de empleos en tres años es absolutamente imposible, un absurdo, entre otras razones porque hacia donde vamos no va a ser precisa una oferta de trabajo de tales dimensiones.
Pero hay más: crear 3 M de puestos de trabajo en tres años teniendo en cuenta que la única vía con la que España va a contar para cumplir con su objetivo de déficit son las tijeras, la podadora, la motosierra: los recortes, y las detracciones de lo poco que ya hay: las subidas de impuestos para gravar unos ingresos que llevan tiempo cayendo, es de todo punto imposible.
El problema de España (y, evidentemente, no sólo) es de falta de ingresos por decrecimiento o por insuficiente crecimiento. España no genera cashflow, por lo que recortando y aumentando su deuda lo único que hará es profundizar es el empobrecimiento de su economía, de su población, y ni aún así dará para cumplir con lo prometido: porque no España, y tan sólo a base de recortes es imposible salir. Grecia y Portugal lo atestiguan. (Y unas previsiones optimistas, y hablar de brotes verdes o de salidas de túneles se ha visto que ya no vende).
Pienso que España ya está llegado a la situación del limón (como ya lo están Grecia y Portugal). Lo único real que tiene esta historia es que España va a tener que cumplir lo comprometido porque España tiene que pagar lo que debe, o al menos tiene que pagar la mayor cantidad posible de aquello que debe; como Grecia, como Portugal, como Latinoamérica en los 90. Y cuando eso se demuestre imposible, ya se pensará en quitas, perpetuaciones de deuda y cosas por el estilo. Todo lo demás son artificios dialécticos, numéricos, estadísticos. Por el camino el fraccionamiento real, que no formal, de los países: ¿por qué meter en el mismo saco a Baviera y a Brandenburgo si el primero tiene posibilidades ciertas y el segundo no las tiene?: recuerden: el 25% de la población de Berlin precisa de las ayudas sociales para vivir.
Y recuerden: con recortes es imposible crecer; el problema de España es de ingresos, no de gastos (OK, y de optimización de lo que se gasta); y también de la deuda privada que arrastra, y del paquete de pública que se está formando. España no crece porque su modelo productivo está agotado, de ahí que no ingrese; pero los compromisos están para cumplirlos mientras que te lo exijan los demás firmantes.
España no va crecer porque no puede, pero le van a seguir exprimiendo todo lo que sea posible. A Nadie le importa que el paro baje porque se sabe que es imposible emplearlo debido a que no se crece, también a que para crecer cada vez es preciso menos factor trabajo. La impagadosidad aumentará, y los recortes irán a más a fin de pagar lo que se debe, objetivo a cumplir a fin de que permitan continuar aplazando los compromisos … a fin de que se continúe recortando para pagar lo que se debe.
¿Cómo se sale de esta espiral implosiva?. No se puede salir mimetizando el concepto de salir de que se disponía. España y todas las economías se hallan en una transición sistémica: van desde un modelo agotado a uno nuevo, y en ese nuevo modelo no hay sitio para todos porque no hay recursos para todos ni todos son necesarios.
La situación de España es mala para navegar en la crisis, para llevar a cabo esta transición de modelo, pero es pésima de cara a abordar la salida. Los políticos, todos, pienso, independientemente de su color, pueden decir lo que sea, pero al final harán, todos, continúo pensando, lo que les dicten desde un piso 46, y cuando esos políticos se hayan quemado, pues otros, que candidatos muchos hay.
España, pienso, va a crecer poco, muy poco, insuficientemente; el estándar de vida de la población va a caer; y la ocupación, esa a la que estábamos acostumbrados: 40 horas a la semana con un salario suficiente, no va a aumentar. Y hasta es posible que alguien diga aquello que se dice en las películas: ‘No es por nada personal’.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull. Lacartadelabolsa