Los test de estrés de la banca española se publicarán hoy a las 17:30 horas
Fernando Jiménez Latorre, secretario de Estado de Economía, y Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España, harán públicos esta tarde a cierre de mercado los resultados de los test de estrés de la banca española que han llevado a cabo Oliver Wyman y Roland Berger.
La convocatoria, prevista para las 17:30 horas, tendrá lugar en el Ministerio de Economía y Competitividad, en el Paseo de la Castellana, 162.
Las últimas cifras situaban las necesidades de capital de la banca en los 60.000 millones de euros, aunque la línea de crédito que podría habilitar Burselas asciende a 100.000 millones.
Los expertos y las propias entidades esperan que la conclusión sea parecida a la que llegó recientemente el FMI, en la que estimaba unas ayudas públicas de entre 60.000 y 80.000 millones en el peor escenario económico.
Las consultoras han aplicado un ejercicio de pérdidas en dos coyunturas diferentes, una con caídas del PIB suaves y otra con un descenso pronunciado, para los próximos tres ejercicios.
Necesidades globales
A priori, el estudio desvelará las necesidades globales del sistema. Será en julio cuando se detallen por grupos bancarios, una vez que cuatro auditoras finalicen un análisis pormenorizado de las carteras crediticias de manera individual.
Con la cantidad España podrá formalizar ya la petición del préstamo de hasta 100.000 millones acordado con Bruselas para sanear la banca. En las últimas horas distintos países, entre ellos Alemania y EEUU, han apremiado al Gobierno español a oficializar la reclamación del rescate y aclarar cuanto antes el agujero de las entidades.
Análisis a todos los créditos
Roland Berger y Oliver Wyman han analizado toda la cartera crediticia, no sólo la relativa al segmento inmobiliario. La duda existente en el sector es si ha aplicado un criterio común o ha tenido en cuenta las particularidades de cada entidad.
Uno de los temores más relevantes del sector es si finalmente se contabilizan créditos refinanciados al sector inmobiliario como problemáticos, lo que exigiría mayores provisiones. Otro es la dotación que se exija para cubrir la exposición a pymes y familias.
Los expertos calculan que las necesidades de dotaciones para empresas y hogares ascenderán a, al menos, 50.000 millones, que se añadirán a los 82.000 millones exigidos en las dos reformas impulsadas por el Ministerio de Economía este año.
Un tercer temor es si aplicará también ajustes de valoración en las participaciones industriales, tal y como hizo Bankia en su plan de saneamiento presentado al Banco de España, en el que solicita una ayuda pública extra de 19.000 millones.
El grupo liderado por Caja Madrid es la entidad que más recursos europeos, vía Frob, tendrá que recibir para mantener su viabilidad. Todavía el supervisor y el Gobierno tienen que dar su visto bueno. La intención del ministro Guindos es rebajar el dinero pedido por Bankia, después de haber consensuado el importe.
Las nacionalizadas CatalunyaCaixa y Novagalicia también requerirán significativas ayudas. Como mínimo requieren de 4.500 millones cada una, cifra que según el mercado podría duplicarse en el escenario económico más adverso. También la intervenida Banco Valencia tendrá que recibir elevados fondos públicos.
El Santander y BBVA, sin ayuda
Los expertos, al igual que el FMI, sostienen que el Santander y BBVA podrán hacer frente a las provisiones exigidas por sus propios medios. En este grupo selecto también podrían incluirse a La Caixa y al Banco Sabadell, a pesar de que la primera tiene que afrontar las pérdidas derivadas de la absorbida Banca Cívica. La segunda, por su parte, cuenta con un alto nivel de cobertura de los riesgos gracias al Esquema de protección de hasta 20.000 millones otorgado por el fondo de garantía de depósitos (FGD) para integrar la CAM.
El resto del sistema podría requerir de recursos públicos, dependiendo de las posibilidades de desinversiones de activos de cada unos de ellos -como cartera industrial- para afrontar las nuevas provisiones. Bien posicionados, en este sentido, se encuentran el Popular, Bankinter y Kutxabank.