Los dividendos que llegan
Algunas compañias eligen los últimos meses del año para cumplir con su política de retribución.
Telefónica, Inditex, Ebro Foods, Zardoya, Mapfre, Abertis, Enagás o Ferrovial son los ejemplos más claros de esta tendencia.
La operadora, que en julio de 2012 decidió suspender su programa de remuneración para acelerar la reducción de su deuda, vuelve a repartir dividendo.El próximo 6 de noviembre la teleco dará 0,35 euros por acción, es decir, desembolsará alrededor de 1.590 millones de euros.
Inditex hará lo propio dos días antes. El grupo textil, que cuenta con una rentabilidad por dividendo del 1,69%, pagará 685 millones de euros en concepto de retribución (0,80 euros por acción como dividendo complementario y otro extra de 0,30 euros). Esta es la segunda entrega que efectúa la empresa, que en total a lo largo del año tiene previsto repartir 2,2 euros por acción.
A los 1.590 millones de la compañía que preside César Alierta y los 685 millones del grupo de Amancio Ortega se suman los 17.198 millones de euros que hasta septiembre habían percibido los accionistas, de acuerdo a la información que aparece recogida en laBolsa de Madrid.Hasta el 30 de septiembre la retribución había caído un 21% debido en buena parte a la supresión, aunque sea temporal, de algunos dividendos como los de Popular, Telefónica o FCC. Es de esperar que a finales de año este descenso se mantengan y que la retribución al accionista ronde los 21.000 millones.
La caída en la retribución contrasta con la mejora de los resultados empresariales.Después de un annus horríbilis como fue el anterior, en el que el beneficio de las compañías bajó un 61% a causa de la crisis que golpeó con fuerza a sectores como el bancario o el constructor, este año el beneficio de las empresas cotizadas comenzó la senda de la recuperación.En el primer semestre el resultado de las compañías aumentó un 26%.
A pesar de los malos resultados de 2012, las cotizadas aguantaron el tipo. Conscientes de la importancia que para muchos tiene el dividendo hicieron cuanto pudieron para mimar a su accionariado y hasta el 31 de diciembre la remuneración al accionista se situó en los 27.100 millones, un 21% más que lo recaudado por Hacienda con el impuesto de sociedades en el mismo periodo. Esta cantidad se sitúa un 4,5% por debajo de la retribución de 2008 –momento en que el beneficio de las empresas alcanzaba sus niveles más elevados– y un 24,5% inferior a la de 2009, año en que el reparto de beneficios fue de los más altos. Y para no renunciar al dividendo en un entorno de resultados menguantes, la estrategia empleada en muchos casos fue el scrip dividend o dividendo elección: optar entre el cobro en metálico o en acciones.
En un principio, el script dividend era el recurso estrella entre las entidades financieras, ya que evitaba el reparto de capital en momentos de apuros de solvencia, pero poco a poco se ha ido extendiendo a otros sectores como el energético o el constructor. Así a finales del noveno mes de 2013 el 40% de la retribución al accionista, unos 7.000 millones de euros, se efectuó por medio del scrip dividend. Estas cifras implican un incremento 20% respecto al mismo periodo del año anterior.
En un contexto de mejora de resultados es de esperar que la retribución aumente y que los asiduos al dividendo elección empiecen a recuperar el efectivo. Esta es al menos la intención de BBVA, que durante la presentación de resultados del tercer trimestre anunció que espera volver al dividendo en metálico el próximo año. Eso sí la entidad ha suprimido el pago previsto para enero y aunque tiene la intención de aumentar el dividendo de abril hasta los 17 céntimos, este pago aún se hará bajo el paraguas del scrip dividend. El banco asumirá en el cuarto trimestre las pérdidas de 2.300 millones de la venta del 5,1% del chino Citic, lo que inevitablemente mermará la retribución al accionista.
Los analistas del sector financiero apuestan por la cautela.Es el caso de Nuria Álvarez, de Renta 4, que señala que “2014 seguirá siendo un año complicado para la banca y lo más probable es que el retorno al efectivo (si es que finalmente se produce) sea para a finales de año o comienzos de 2015”.
Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Selfbank, considera que “en un entorno de mejora económica, la tendencia podría ser alcista respecto a los dividendos futuros”. Como ejemplo pone la aprobación por parte del consejo de Abertis de un dividendo a cuenta de 0,33 euros por acción, que “supone un incremento de la retribución del 5% por el efecto de la ampliación de capital liberada”.
Otro ejemplo que seguiría esta tendencia es el anuncio efectuado esta semana por Mapfre. La aseguradora comunicó un aumento del 25% en el dividendo a cuenta de los resultados de 2013, hasta los 0,05 euros por acción.
A pesar de que estos casos evidencian una mejora en los resultados y en la remuneración, Torre considera que el aumento de la retribución será progresivo ya que “va ligada a los beneficios de la empresa” y “la recuperación aún tardará tiempo en asentarse, y las empresas continuarán adelante con su proceso de desapalancamiento”. No obstante, la experta señala que la rentabilidad por dividendo del Ibex (4%) continúa siendo de las más altas, a pesar de los ascensos de las últimas semanas.
Daniel Pingarrón, de IGMarkets, considera que la evolución de la retribución será “moderadamente creciente”. En su opinión “las empresas deben seguir su proceso de desapalancamiento” y antes que la retribución, el experto valora más la competitividad y la internacionalización.
Apuestas infalibles: BME, Enagás y Repsol
Dentro de las cotizadas consideradas como apuestas seguras, es decir, que con independencia de cómo evolucione la retribución seguirán cumpliendo con el accionista, está BME. La plataforma del mercado distribuye la mayor parte de su beneficio entre los accionistas. Según datos de Factset en 2013 la cantidad a repartir es de 1,71 euros por acción (141 millones).
Enagás, que continúa fiel a su estrategia de aumentar año a año la retribución, ha anunciado recientemente una subida de 13%. Así, la compañía, que según Bloomberg podría entregar el próximo 19 de diciembre podría entregar 0,485 euros por acción (frente a los 0,428 del año anterior) consigue alzarse con el segundo puesto en lo que a rentabilidad por dividendo se refiere (un 6,48%). El primero sigue siendo para Santander (9%).
Respsol con una rentabilidad por dividendo del 5,1% es otra opción.
A cuestas con la reforma energética
El sector energético y de manera más evidente el eléctrico es otro de los representantes del scrip dividend.Esta estrategia que permite continuar remunerando al accionista a la vez que disminuye la salida de caja ha sido utilizada en todos o en algunos de los pagos de estas compañías.
De cara a los próximos meses, los analistas no esperan grandes cambios y si los hubiera serían para anunciar nuevas rebajas, siguiendo los pasos de Iberdrola. La compañía que preside Ignacio Galán anunció que la semana pasada un recorte del 10% en su retribución al accionista.
El impacto de la reforma energética es el principal responsable de este descenso. Tal y como señala Nuria Álvarez, de Renta 4, en un sector en el que la remuneración se fija en base a un pay out sobre los beneficios, es de esperar que si estos son inferiores, los descensos se conviertan en la tendencia imperante. La rentabilidad media por dividendo del sector ronda el 4%, en línea con la del conjunto del Ibex.
Las constructoras: no es oro todo lo que reluce
En los últimos meses se ha podido comprobar la existencia de una ligera recuperación de los beneficios.Por ejemplo, en el primer semestre Sacyr dijo adiós a las pérdidas. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para que los resultados evidencien la recuperación y la retribución vuelva a ser lo que era.
A día de hoy compañías como FCC han suprimido la retribución y otras como ACS se decantan por la fórmula del script dividend, además de haber cancelado a comienzos de año el dividendo que tenía previsto para enero, y otras como Ferrovial lo han rebajado.
Álvarez considera que se trata de un sector al que todavía le quedan muchas cosas por hacer. Pese a la adjudicación de nuevos proyectos en el extranjero su actividad requiere de grandes inversiones y recursos. A todo ello hay que sumarle que la demanda nacional está contraída y fuerza al sector a la internacionalización. Cincodias