Los asaltos organizados ante las cámaras de televisión por el excéntrico alcalde de Marinaleda en dos supermercados andaluces han agitado el fantasma del estallido social, lo cual, lógicamente, ha alarmado al Gobierno. ¿Puede España incendiarse como Grecia?
Pero es evidente que Sánchez Gordillo, un profesor iluminado que predica la revolución desde los años setenta ?es alcalde de su localidad desde 1979- y celebra ‘okupaciones’ y farsas expropiatorias con asiduidad, no es una amenaza para la paz social de este país sino un retazo de folklore al que el ministro del Interior, muy azarado al conocer el asalto a las tiendas, debería dar la importancia que tiene, que es más bien escasa.
Realmente, el episodio, que alcanza trascendencia desde el punto de vista de……….Sigue >>>>>>>>>>>
Saludos y felices inversiones.