Una de las grandes ventajas de las nuevas tecnologías aplicadas a la inversión es que todo el mundo tiene acceso a prácticamente cualquier modelo de inversión. Sin embargo, esto hace que no siempre se elija correctamente. Esto es algo que se observa cotidianamente en un mercado tan interesante (y complejo) como Forex.
Vaya por delante que estamos hablando probablemente del mercado de mayor volumen en operaciones diarias y en liquidez. Es decir, hablamos de un mercado enorme que, efectivamente, la rentabilidad puede ser muy elevada y las operativas muy amplias.
Sin embargo, el mercado de divisas, que esto es Forex, no está hecho para todos los perfiles de usuarios ni mucho menos, aunque, como es fácil inicialmente en su operativa, asequible desde el punto de vista económico con operaciones que no exigen grandes desembolsos, se ha convertido en un entorno al que acude mucho inversor novato, y donde se pierde bastante dinero.
¿Por qué se elige Forex para invertir?
Forex es como conocemos al mercado de divisas. Se trata de un mercado enorme basado en los intercambios entre las monedas fiduciarias de los países.
Como decíamos, es el mayor mercado por volumen de operaciones diarias y por liquidez. Su funcionamiento se basa en el emparejamiento de dos divisas y la relación de valor entre ambas si con una quisiéramos adquirir la otra.
Existen diferentes grupos o tipos de pares sobre los que operar:
- Los mayores: en los que se agrupan las principales monedas fiduciarias del mundo, fundamentalmente en relación a su valor sobre el dólar estadounidense, incluyendo el euro, el yen o la libra esterlina entre otros
- Los menores: donde se agrupan los principales activos fiduciarios, pero no se incluir a al dólar estadounidense
- Los exóticos: son pares en los que se combinan activos de países en desarrollo con alguno de los integrados en los pares mayores
Además, pueden existir otros grupos, por ejemplo, los geográficos en los que los pares se agrupan en función de su ubicación geográfica.
Es una fórmula sencilla en la que se puede adoptar posiciones a corto o a largo (venta o de compra) y se puede operar de manera rápida, incluso en estrategias diarias, o en muchas operaciones en breve espacio de tiempo. Por esto se convierte en algo atractivo. Pero, también por esto es un mercado peligroso para quien desconoce sus riesgos.
¿Cómo saber si Forex es para ti?
Hay que empezar señalando que Forex es un mercado fácil de operar, pero muy difícil de entender. Por tanto, ya de entrada, diríamos que, para un inversor novato, con poca experiencia en el mercado de divisas o en inversiones de volatilidad alta, no es una buena idea comenzar a invertir de manera directa.
En este caso, lo adecuado probablemente sería comenzar un proceso de formación, definir el estilo de inversión en el mercado de divisas que más se ajusta a cada uno, y operar durante un periodo de tiempo bajo cuentas demo que permitan probar la estrategia y la eficacia de cada uno.
Tampoco resulta una fórmula de inversión adecuada para inversores excesivamente emocionales. Forex tiene una gran volatilidad y las decisiones se deben tomar de manera rápida, eficaz y desprovista de sesgos emocionales. Esto no es factible por ejemplo para los inversores o ahorradores con mayor proyección en el largo plazo.