Claves para la semana
Política monetaria frente a resultados e incertidumbre política. De esta forma pueden resumirse las últimas semanas en el mercado estadounidense. En el mercado estadounidense por un lado, la actuación de la Reserva Federal reduce a mínimos el riesgo financiero y posibilita una mejora en el crecimiento del crédito a los consumidores finales que provoca una mejora de la confianza.
En el otro, pobre presentación de resultados en la temporada 3T12, donde las ventas en Tecnología e Industriales se ven negativamente afectadas por la desaceleración estival a escala global. Se reduce, asimismo, la visibilidad a futuro (el número de guías presentadas en mínimos históricos).
En Europa, a pesar de que todavía hay que avanzar en el fortalecimiento del proyecto del euro, consideramos que se está pagando una prima excesivamente alta y que las valoraciones son lo suficientemente atractivas para mantener una visión constructiva en el activo a medio plazo. A pesar de que los datos de actividad a nivel de economía real siguen en senda descendente, consideramos que los índices habrían puesto en precio mucho de esta realidad.
Las dos citas parlamentarias griegas se saldaron con un resultado favorable. Aunque se trataron de votaciones ajustadas, hasta el punto de que se expulsaron a diputados de algunos partidos por no respetar la línea de voto, el Parlamento terminó por aprobar el nuevo plan de ajuste y los Presupuestos del ejercicio 2013, claves para desbloquear el siguiente tramo de ayuda financiera por parte de la Troika.
La atención en este punto se traslada ahora a la reunión del Eurogrupo de hoy lunes. Además de la posible liberación del nuevo tramo de ayudas, este organismo estudiará el plan presupuestario de Grecia para 2013-2016. En ellos, se establece que el nivel de deuda sobre PIB podría elevarse hasta el 190% en 2014.
Dada esta situación, cobra fuerza la posibilidad de que se flexibilicen las condiciones del rescate. Básicamente se manejan dos opciones: (i) prolongar los plazos para el cumplimiento del déficit, y (ii) aumentar el tamaño del programa de emisión de Letras para que sea la propia Grecia la que se financie en mercado. Banif