El Gobierno aplica nuevos impuestos a eléctricas para recaudar 2.700 millones

Expansion. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se comprometía hoy ante el Eurogrupo a presentar este mismo mes reformas estructurales para cumplir con el objetivo del déficit para este año (del 6,3% del PIB). En apenas unas horas ha llegado la primera. El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un anteproyecto de ley que crea impuestos para todos los tipos de energía para ingresar 2.734 millones de euros el próximo año. Un primer paso de la esperada reforma energética con el que se trata de tapar el agujero del sector eléctrico (de 24.000 millones) y que se ha hecho esperar por las disputas internas en el Ejecutivo.

El Gobierno impone un gravamen del 6% de los ingresos de las empresas de todas las tecnologías de generación eléctrica, así como dos nuevos impuestos para las centrales nucleares, un canon del 22% sobre la producción hidroeléctrica y también impuestos especiales (céntimo verde) para el gas natural, el carbón y el fueloil, según ha anunciado hoy el ministro de Industria, José Manuel Soria.

La reforma eléctrica busca enjugar el enorme agujero de 24.000 millones de euros que ya arrastra el sector (por la diferencia entre los costes de generar la electricidad y el precio de venta fijado en el recibo, el denominado déficit de tarifa) y que crecería, según las estimaciones del Gobierno, a razón de entre 5.000 y 6.000 millones anuales de no tomar medidas para atajarlo. El límite legal del desfase está fijado para este año para 1.500 millones de euros y en 2013 tendría que ser cero. Soria ha asegurado que con los impuestos hoy anunciados y otras medidas se cumplirá ese déficit cero el próximo ejercicio.

El Gobierno finalmente se ha decidido imponer una tasa igual 6% para todas las tecnologías de generación eléctrica, a pesar de que en su primer borrador de la reforma se contemplaba diferentes gravámenes en función del tipo de energía.

El anteproyecto fija una tasa común para todos los tipos de energía, con la que el Gobierno prevé recaudar 1.260 millones de euros el próximo año: 572 millones procedentes de las energías de régimen ordinario y 688 millones de las de régimen especial (renovables y cogeneración). Los cálculos que se contemplaban con las diferentes tasas para cada tecnología apuntaban a unos ingresos de unos 2.500 millones.

En paralelo, los temores de la nuclear y la hidroeléctrica se confirman, y el Gobierno crea nuevas tasas para ambos tipos de energía. El nuevo gravamen nuclear contiene dos aspectos: un impuesto a la producción de residuos, que permitirá recaudar de 269 millones entre 2013 y 2015, y un impuesto al almacenamiento de residuos que reordenará las distintas fórmulas ya existentes. Para la hidráulica se crea un canon del 22% sobre el valor económico de la electricidad producido, con el objetivo de ingresar 304 millones en tres años.

Asimismo, el Gobierno crea impuestos especiales (a la forma de los denominados céntimos verdes) que se aplicarán al gas natural (804 millones), a generación eléctrica con carbón (268 millones) y para el fuel oil (38 millones de euros). Por otra parte, el Gobierno cuenta con ingresar 450 millones de euros procedentes de la venta de derechos de emisión de CO2.