Las preferentes seguiran dando que hablar
La polémica está servida. La nueva reforma financiera que ha puesto en marcha el Gobierno obliga a los inversores de preferentes y subordinadas a asumir parte de los costes del rescate bancario.
“Que tiene preferencia o superioridad sobre algo”. Éste es el significado de “preferente” según la Real Academia Española. Sin embargo, no se adecúa a las preferentes que las entidades financieras vendieron a través de su red de oficinas.
Quizá más con su antónimo “relegado”, porque el inversor de este tipo de producto ocupa el último lugar, antes de las cuotas participativas y de los accionistas, en el orden de cobro si la entidad entra en proceso de liquidación.
Éste es sólo uno de los riesgos que presenta este producto y que se están manifestando ahora por la delicada situación de algunas entidades financieras y, todavía más, por la nueva reforma que acaba de aprobar el Gobierno. Muchos inversores llevan tiempo sin poder cobrar el cupón de sus preferentes, porque su remuneración está sujeta a que la entidad obtenga beneficio. Y algunos de ellos sufrirán una quita, porque el nuevo Real Decreto de la banca contempla que los tenedores de productos híbridos asumirán parte de los costes del rescate del sector.
El correo electrónico que envió el presidente de Bankia a sus empleados esta semana demuestra que es un tema que preocupa. JoséIgnacio Goirigolzarri apuntaba que es “consciente de que todavía no hemos podido cerrar, a pesar de nuestro esfuerzo y compromiso, un tema tan sensible como el de las preferentes”. Y es que quizá el caso de Bankia es uno de los más polémicos, no porque sus empleados de la red vendieran este producto con peores prácticas que el resto, sino porque es la entidad nacionalizada con más importe y clientes afectados.
El saldo actual de participaciones preferentes se ha reducido hasta los 5.200 millones
Y es que en 2009, Caja Madrid puso en circulación 3.000 millones de euros en preferentes, con un interés gancho muy interesante, del 7%, pero que ahora cotizan muy por debajo de su nivel nominal. Según datos del Send, plataforma que creó BME en mayo de 2010, los títulos marcan un precio del 36,09%, es decir, con un descuento del 63,91%. En total, más de 100.000 clientes tienen actualmente su dinero atrapado.
Junto a Bankia, las otras entidades nacionalizadas, es decir, CatalunyaCaixa y Novagalicia, cuentan con preferentes por valor de 480 y 903 millones, respectivamente. Pero además, a estas firmas le podrían seguir otras una vez se conozcan las necesidades de capital del sector.
Según se recoge en el nuevo Real Decreto, las preferentes de las entidades que necesiten ayudas se canjearán teniendo en cuenta el precio de mercado más una prima del 10%. En el caso hipotético de que se aplicara a Bankia, esto significa que, a los precios actuales, el inversor podría sufrir una quita del 53,91%.
Las entidades rescatadas podrán presentar ofertas de canje por instrumentos de capital de la entidad de crédito; recompra mediante abono directo en efectivo o condicionado a la suscripción de instrumentos de capital o cualquier otro producto bancario; reducción del valor nominal de la deuda; y amortización anticipada a valor distinto del nominal.
Junto a las potenciales quitas, el Frob también puede tomar otras medidas, como la suspensión del pago de cupones, la amortización, el aplazamiento de la fecha de vencimiento o incluso la supresión de los derechos de los inversores. Como dijo De Guindos el viernes, una quita no implica necesariamente una pérdida del capital invertido. En función de la fórmula que se aplique, un inversor podría recibir, por ejemplo, un depósito por esas preferentes a un plazo determinado y, una vez que venza, recuperar todo el dinero. Eso sí, los ahorros seguirían atrapados durante ese tiempo y con el coste de la vida al alza.
Los clientes podrían recuperar el capital inicial invertido en función de la solución de canje
Deuda subordinada
Pero este nueva normativa no va a afectar sólo a las preferentes, sino también a la deuda subordinada y, en algunos casos, el volumen que se ha colocado de este tipo de activo supera con creces al de los títulos perpetuos. De hecho, tras las ofertas de canje que han ido realizando las entidades por voluntad propia y para intentar calmar a sus clientes, sólo quedarían preferentes en mercado por valor de 5.200 millones, frente a los 22.500 millones que había en mayo del año pasado.
Por ejemplo, Caja Madrid tiene una emisión de subordinadas que cotizan al 49,5% de su valor por importe de 800 millones. O Bancaja tiene otra de 1.000 millones al 44,55%. Ambas cotizan en el Send, lo que significa que se colocaron entre particulares que, previsiblemente, tendrán que asumir ahora minusvalías.
Todavía queda camino por recorrer para conocer qué clientes resultarán afectados y de qué manera. Se tienen que aclarar las necesidades de capital de cada entidad, lo que podría dar lugar a nuevos movimientos corporativos –Popular ya ha reconocido contactos con BMN–. Además, no en todos los casos los clientes han salido mal parados.
Por ejemplo, el nominal de las preferentes de CAM canjeadas por títulos de Sabadell ya se alinearon esta semana con el valor de la inversión. Pero, por otro lado, no cabe duda de que la polémica está servida y todavía las preferentes darán mucho que hablar. Expansion