Niño Becerra: Es importante avisar a los ciudadanos españoles de lo que les espera
Si deciden seguir lean bien lo que viene a continuación porque está anticipando algo. Me lo ha remitido una lectora brasileña, y, como siempre, no he modificado ni una coma.
“He sacado 15 días de vacaciones que me lo pasé en España. Mi hermana vive ahora en (nombre de una ciudad española) por el traslado de su marido que trabaja en (nombre de una empresa española).
Habia estado en España por última vez en 2008, en (nombre de otra ciudad española) y aquí dejo mis comentarios después de este retorno:
Desde el punto de vista de un brasileño, España sigue fenomenal. Vamos, los precios son más o menos lo que pagamos aquí sin embargo con una infraestructura toda nueva. Y que sobra. Y todavía no se vé la cara de la crise en las calles. Para patrones latinoamericanos España es lo que hemos soñado toda la vida.
Por supuesto, lo que se me queda claro, clarísimo, es el hecho de que se repite la historia con otra ropa. Hemos vivido “el milagro” brasileño en la década de 1970 y después hemos pasado exactamente 25 años para empezar a salir de atolladero donde nos hemos metido. Creo que es de algo así que se habla como escenario para España, ¿no? Unos 20 a 25 años para pagar todo esto…
Hoy por hoy, si un Español llega a Brasil lo que encontrará de infraestructura “gorda” (autopistas, carreteras, puertos, puentes, aeropuertos, etc…) es lo que se ha construído hasta el início de los 1980!.
Ah, y sí, grande parte de ello ha sido privatizado en el final de los 1990. Y hace meses, los principales aeropuertos también. Aquí ya estamos casi, casi pagando el oxígeno que respiramos. Ah, y todo esto, por supuesto, con una carga tributaria de casi 37%.
Entonces, he viajado en coche por España y me ha hecho reir lo que NADA se paga por los servicios. Y en los periódicos la discusión sobre la crisis y las reformas propuestas: todo suena tan….tan Sudamericano. Los dos mundos empezan a acercarse??? Pobres españoles, les han dejado vivir un cuento de hadas para ahora sacarlo todo??
Tal vez sea realmente importante avisar a los ciudadanos Españoles lo que les espera…
Aquí en el estado de Sao Paulo, Brasil, a cada 50 km tienes que pagar algo como 2.50 euros. Un viaje entre Campinas y Sao Paulo ida y vuelta: 10 euros. Si quieres visitar la abuela que vive a 500 km ( y aquí se pasa a menudo) pues…puedes llegar fácil a los 25 euros sólo en PEAJES.
Ahora, aún así, creo que a España le ha salido mejor, mucho mejor que aquí.
La infraestructura que se ha montado supera de lejos lo que el país necesita o podría producir con su propio esfuerzo, ¿no? Teneis infraestructura lista y linda para 20 años seguro.
Porque aquí, en este emergente país latino, ahora se habla en poner un AVE entre Campinas y Rio de Janeiro. Una obra que será inútil para realmente aportar solución a nuestro problema de locomoción.
Aquí simplemente NO HAY ferrocarriles. La industria ha sufrido desmonte y lo que más se necesita son ferrocarriles regionales, para desahogar carreteras y tráfico en las ciudades grandes. Por supuesto esto no es de interese a nadie, ni al gobierno de aquí ni a las empresas extranjeras que desean participar de la fiesta que se ha montado en los llamados países emergentes.
Mi recelo es que, a nosotros, se esté ahorita montando el mismo baile otra vez.
La misma receta de “crecimiento” en base a deuda de gente pobre y de gobierno. Y, tal cómo España con sus aeropuertos sin clientes, para construir AVE donde no es preciso y estadios de fútbol en medio al bosque Amazónico”.
Mi respuesta fue breve: había poco que añadir:
“España y Latinoamérica, en general, y España y Brasil, en particular se asemejan más de lo que parece. De entrada la crisis de la deuda española (de los PIIGS) de hoy tiene mucho de la crisis de la deuda que vivió Latinoamérica en los 80; y el modelo de crecimiento-basado-en-el-crédito-hipotecario en el que ahora está sumido Brasil fue, hace doce años, un invento español. Ahora Ud. adelanta algo que ahí ya tienen y aquí va a llegar: pagar-por-todo y con calidades las-que-sean; seguro, y se basa en un principio muy antiguo: ‘exprimir el limón’”.
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El Boletín de Junio del BdE (http://www.bde.es/webbde/es/secciones/informes/boletines/Boletin_economic/anoactual/). Resumen: la economía española está mal y va a peor: consumo privado a la baja, desempleo al alza, … A estas alturas lo más peor, pienso, es la caída de la inversión en Abril a una tasa interanual del ¡¡¡¡13%!!!!. Y las exportaciones yendo a menos. Perdón, ¿no iban a ser las exportaciones la piedra filosofal que compensaría los males internos al lograr que estas tiraran de la economía hacia la recuperación?. Y lo peor está por llegar: España ya está pagando 29 mM€ en concepto de intereses por su deuda pública, ¿se imaginan qué va a pasar cuando los MiB empiecen a disparar con sus volatilizadores sincrónicocuánticos de gasto?.
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Últimamente se habla mucho en Europa de ‘unión política’: que es necesaria para no dilapidar lo hecho en estos pasados años, que es imprescindible para continuar avanzando en la construcción europea, que es esencial para evitar el colapso del euro, … Sí, puede que sea por todo eso, o no, lo que pienso es que es algo lógico e ineludible.
El Tratado de Roma, ese conjunto de papeles firmado en 1957 en los que estaban escritas todas las fases por la que iba a transitar Europa a partir de entonces, aunque sin fecha alguna, ya contemplaba la unión política (es curioso que no se saque esto ahora a coalición), lo que pasa es que no se refería a ESTA unión política hacia la que vamos, sino a una federal, democrática, a la que se llegaría de forma libre y consensuada, y que sería el broche de oro del entorno colaborativo europeo; es decir, una concepción idílica de una realidad que no ha sido así ni será así.
La unión política hacia la que vamos está siendo marcada por la evolución de una economía y de una sociedad que han desembocado en la escasez, por lo que esta unión política pienso que estará determinada por la necesidad. Por lo que, pienso, esta unión política estará totalmente delimitada por los trazos que precisen las corporaciones y muy poco por los deseos de unos políticos cuyos objetivos primarios son bastante distintos.
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Ni siquiera el Sr. Miguel Martín, el presidente de la patronal bancaria española (ayer en La Magdalena). El problema de la competitividad de la economía española: su reducida competitividad no se halla en la cuantía de los salarios que pagan las empresas española y las radicadas en España, sino en la bajísima productividad de tales empresas debido a que como, en general, producen bienes y servicios de bajo valor no sale a cuenta aumentar la inversión. ¿Cuándo se asumirá eso?.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.