¿Cómo nos afecta el rescate a la banca?
Algunos de los bancos de la cuarta economía de la eurozona serán rescatados –en realidad recibirán préstamos para que puedan recapitalizarse– porque el Gobierno no tiene capacidad para aportar la ingente cantidad de dinero que necesitan para sanear sus balances. Esta lluvia de millones tendrá reflejo en el día a día de los ciudadanos españoles. Pero, cómo le afectará el rescate en sus ahorros, impuestos o créditos. Tratamos de responder a algunas de las preguntas sobre las consecuencias del auxilio financiero.
¿Qué pasará con sus ahorros?
Si tiene su dinero depositado en un banco podrá lanzar un breve suspiro de alivio. La ayuda de las instituciones europeas a las entidades financieras españolas más afectadas por la crisis supondrá un reforzamiento en su estructura de capital. De esta forma, se asegurarán los depósitos de los clientes. Además, la ayuda europea situará a las entidades financieras españolas entre las más capitalizadas del mundo. Con esta inyección de dinero el Fondo de Garantía de Depósitos refuerza su posición: garantiza 100.000 euros por cada depósito.
¿Qué pasa a los accionistas de la banca?
Si usted es accionista de una entidad financiera obtendrá menos rentabilidad. Entre las condiciones que las instituciones europeas podrán imponer a los bancos y cajas afectadas está la reducción de dividendos sobre el beneficio. Una de las exigencias de Bruselas para conceder las ayudas pasa por rebajar el sueldo de los ejecutivos y controlar los bonus salariales a los directivos de las entidades que reciban socorro financiero. Además, se reforzará el control público sobre las instituciones con dinero público.
¿Qué pasará con las entidades que reciban ayudas?
El Gobierno ha admitido que “el apoyo financiero” de Bruselas a las instituciones financieras españolas conllevarían condicionamientos financieros solo para las entidades que reciban ayuda. El sector descuenta que tendrá que abordar un nuevo proceso de reestructuración interna que podría conllevar el cierre de oficinas y la reducción de las plantillas.
¿Qué supondrá para los ciudadanos?
La ayuda de hasta 100.000 millones de euros para sanear el sector financiero español elevará la presión sobre los objetivos presupuestarios de España (objetivos de déficit y deuda). El Gobierno ha negociado a cara de perro para que las condiciones que exige Bruselas a cambio del rescate se limitaran exclusivamente a la banca, pero las ayudas conllevarán nuevas medidas de consolidación fiscal. Traducido: más recortes de gastos y nuevas subidas de impuestos.
“No habrá nuevos condicionamientos macroeconómicos ni nuevos condicionamientos fiscales”, ha señalado esta tarde el ministro de Economía, Luis de Guindos. Pero los intereses del crédito facilitado por Bruselas los tendrá que pagar el Gobierno y eso elevará el déficit público, lo que comportará nuevos ajustes. Además, en sus últimas recomendaciones, Bruselas aconsejó subir la recaudación del impuesto sobre el consumo —IVA— y los vinculados al medio ambiente. Es seguro que una vez que entregue la ayuda, endurecerá su postura sobre estas condiciones. Entre ellas, está retrasar la edad de jubilación o eliminar la deducción por compra de vivienda, entre otras.
¿Comenzará a activarse el crédito?
Uno de los objetivos del Gobierno al solicitar el rescate financiero pasa por inyectar dinero en el sistema. Desde el Ejecutivo esperan que pasadas unas semanas desde que las entidades financieras reciban la ayuda es previsible que comiencen a hacer circular el crédito mejorando la financiación de empresas y ciudadanos. De esta forma será más fácil que las entidades vuelvan a conceder préstamos. “La razón última. No hay otra razón es tener entidades solventes para que puedan dar créditos a las pymes y a las familias españolas”, ha remachado Guindos.
¿Bajará el precio de los pisos?
Los bancos y cajas que reciban ayuda tendrán que sanear sus balances, lastrados por activos vinculados al sector inmobiliario. Reconocerán toda la pérdida de valor de su cartera de viviendas y de los créditos y préstamos a los promotores. Traducido: se espera que rebajen el precio de los inmuebles, que no habían experimentado toda la bajada de otros países. No obstante, una de las recomendaciones de Bruselas al Gobierno consiste en la supresión de la deducción por adquisición de vivienda.