Al cierre

El Ibex-35 ha caído un 0,10%, que le relega hasta los 10.520. Después de dos jornadas consecutivas de ascensos, hoy no ha resistido la presión de acercarse a máximos del año y ha vuelto a bajar levemente. El selectivo está metido en un subir y bajar incesante dentro del mismo rango lateral, del que no consigue salir.

Los expertos apuntan a que el encefalograma plano de la bolsa viene condicionado por las elecciones europeas del próximo domingo y, sobre todo, por la próxima reunión del BCE en la primera semana de junio. Muchos esperan que, por fin, Draghi se decida actuar como ha venido insinuando en sus últimas comparecencias. Sin embargo, hoy el presidente del Bundesbank, Jens Weidman, ha venido a bajar de las nubes a muchos. El banquero alemán, una de las autoridades con mayor influencia sobre el BCE, ha frenado las expectativas y ha dicho que «no está claro que se vaya a actuar en junio».

Al margen de dimes y diretes en relación con el BCE, hoy se han conocido una serie de datos macroeconómicos. Por un lado, ha salido los PMI manufactureros de China antes de la apertura del mercado, mejores de lo esperado. Por otro lado, se han publicado los PMIs de la Eurozona, Francia y Alemania. En la zona Euro, el PMI de servicios ha sido mejor de lo esperado. No obstante, el PMI manufaturero ha estado por debajo del consenso de analistas. En Alemania, los datos han sido homólogos a los del resto de Europa: mejor en servicios y peor en manufaturas. Los números más preocupantes han venido de Francia. En el país galo, tanto el dato de PMI de servicios como el manufacturero han sido peor de lo esperado.

A toda esta ensalada de cifras hay que añadir que las peticiones semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos han sido más de las que se esperaban. Han subido de 298.000 a 326.000, cuando el consenso de analistas pronosticaba que sólo subieran hasta 310.000. No obstante, este dato ha pasado desapercibido para Wall Street, que a la hora de cierre de la bolsa en Europa subía de manera moderada en sus tres principales índices.

En el Viejo Contiente, el Dax alemán ha sido el selectivo que más ha subido con un 0,29% de escalada. El Cac40 francés se han alzado ligeramente, con un 0,21% de ascenso. El FTSE 100 inglés ha terminado prácticamente plano con una caída del 0,01%. El FTSE Mib ha sido el índice que más ha sufrido. La bolsa de Milán se ha dejado un 1,09%. Algunos expertos sostienen que este contratiempo se puede deber a que algunos operadores han optado por retrasar una entrada en el mercado italiano debido a la intranquilidad que provoca la posible fuerte irrupción del partido Cinco Estrellas en las elecciones europeas liderado por el cómico Beppe Grillo.

Por valores, el Ibex-35 se ha visto lastrado fundamentalmente por algunos bancos. De esta manera, Bankia ha retrocedido un 1,56%, el Santander se ha dejado un 1,08% y el Sabadell ha caído un 1,54%. En la parte alta de la tabla, OHL, Mediaset y BME han liderado las subidas y hna sido los únicos valor que han terminado por encima del 1%.

Entre los grandes valores, BBVA, Inditex, Iberdrola y Telefónica han conseguido revalorizarse. La entidad financiera vasca ha subido un 0,81%, la textil se ha anotado un 0,62%, la energética ha levantado un 0,02 y la compañía de telecomunicaciones se ha alzado un 0,08%. Repsol ha bajado un 0,25%.

En el mercado de deuda, la rentabilidad por el bono español a diez años subía a la hora de cierre de los mercados pero se situaba muy cerca del 3%. La prima de riesgo también subía, aunque mostraba mucha menos volatilidad que ayer y se quedaba en los 168 puntos básicos. En este contexto, el Tesoro ha colocado 3.500 millones de euros en bonos al interés más bajo de la historia.

En el mercado de divisas, el euro caía a la hora de cierre del mercado europeo y se cambiaba por 1,365 billetes verdes.