Al cierre

El Ibex 35 ha terminado la semana con un incremento del 3,38 %. El selectivo se ha encaramado a los 10.677 puntos, lo que le sitúa en máximos que no conocía desde 2011. Los operadores han optado por las compras en la semana en que se esperaba movimientos del Banco Central Europeo para estimular la economía y alejar los fantasmas de la deflación. A pesar de que no ha habido variación de tipo de interés (situado en el 0,25%) ni tampoco se ha pasado a negativo el interés de los depósitos bancarios, el consenso para aplicar medidas excepcionales de estímulo de la economía por parte de todos los miembros del BCE (que ya valoran la posibilidad de utilizar los QE, al modo que lo hace la Reserva Federal en Estados Unidos), ha resultado determinante para que las bolsas europeas hayan cerrado una buena semana de subidas.

En la sesión de hoy, el Ibex se ha revalorizado un 0,88% y ha liderado las subidas en las bolsas europeas, lo que confirma que las palabra de ayer de Draghi han servido al selectivo. El momento más esperado por los operadores en la sesión de hoy llegaba con el dato de paro en Estados Unidos, que ha resultado algo peor de lo esperado por los analistas, pero tampoco demasiado: en marzo se han creado 192.000 empleo frente a los 200.000 pronosticados y la tasa de paro se ha mantenido en el 6,7% cuando se esperaba que cayera una décima, hasta el 6,6%. Tras la lectura de este indicador se ha desatado cierta volatilidad en la apertura de los principales indicadores de la bolsa de Nueva York que se ha transmitido a Europa y ha repuntado en los principales índices del Viejo Continente.

El estratega de Ig, Daniel Pingarrón, hace balance de la situación en la que quedan los mercados: «Las bolsas europeas cierran con subidas por tercera semana consecutiva. Tres semanas y un 10% de subida después de que las Bolsas descontasen un dramático desenlace de la crisis entre Rusia y Ucrania, dicha crisis, salvo sorpresa, puede darse prácticamente por amortizada. La disminución de tropas rusas en las zonas fronterizas con Ucrania es uno de los últimos pasos necesarios para que los mercados pasen página, algo sin duda positivo».

Pingarrón también se ha referido a la incidencia del BCE en las bolsas europeas y señala que «El hecho de que el BCE, tras la rueda de prensa de ayer, permita a los mercados incorporar a sus cotizaciones la posibilidad de que si la economía europea empeora (especialmente en términos de inflación), se emprenderán programas cuantitativos, resulta una especie de seguro frente a futuras convulsiones, y una clara mejora de los cimientos alcistas de las Bolsas. También contribuye a anclar la rentabilidad de la deuda periférica a los niveles mínimos que estamos viendo, y tiene un claro efecto bajista en el Euro, que ahora verá muy limitada su inercia alcista, que le ha llevado a acercarse a cotas de 1,40 en el pasado más reciente».

De esta manera, Cac 40 de París ha subido un 0,79%, el Dax alemán se ha revalorizado un 0,70%, FTSE MIB de Italia ha escalado un 0,83% y FTSE 100 de Londres se ha alzado un 0,70%.

El valor más alcista y destacado en la sesión de hoy del Ibex ha sido Bankinter, que ha conseguido revalorizarse un 4,42%. También se han anotado una subida importante e FCC y OHL, por encima del 2%. En el otro lado de la balanza se encuentra Acciona y DIA, que han retrocedido un 1,02%, un 0,98%, respectivamente.

Entre los pesos pesados del selectivo destacan Inditex y Santander. Tanto la compañía textil como el banco han escalado por encima del 1%. El resto (BBVA, Telefónica, Repsol e Iberdrola) también han cerrado la sesión en verde, pero con ascensos más moderados.

La buena marcha de la macroeconomía española no sólo se aprecia en el mercado de renta variable, también en el mercado de deuda alcanza valores destacables. El interés por el bono español a diez años sigue bajando y, al cierre del mercado europeo, se situaba en 3,15%. La prima de riesgo también ha retrocedido y se ha quedado en 159 puntos básicos. Más llamativo es el bono español a cinco años, que ha llegado a estar hoy por debajo de su homólogo estadounidense.

En el mercado de divisas, las palabras de ayer de Draghi también se han hecho notar y el euro se ha devaluado con respecto al dólar. La moneda comunitaria se cambiaba al cierre de la bolsa en Europa a 1,369 billetes verdes.