Al cierre

El Ibex 35 termina hoy como farolillo rojo de Europa, tras encajar un castigo del 0,78%, aunque logra conservar los 8.500 puntos, un nivel que tuvo bien perdido durante algunos momentos de la sesión. Mañana saldrá desde los 8.515. Los inversores se han vuelto contra los bancos…otra vez. Como siempre que vienen mal dadas, las entidades financieras han soportado el grueso de la recogida de beneficios, aunque tampoco ayudan desplomes como el 45% que ha marcado Bankia. En el resto de Europa, avances de entre el 0,4% y el 0,6% para Ftse, Cac y Dax.

El mercado español ha parado por las bravas. Lo ha hecho como siempre, con los bancos a remolque, aunque esta vez se han colocado en el pelotón de los bajistas pesos pesados como Telefónica o Repsol, que pierden cerca del 1%, además de Inditex, el peor valor de todos con una caída del 2,5%. El dinero de los bancos centrales inunda los parqués, pero mientras unas bolsas nadan como delfines entre la corriente, otras sudan la gota gorda para no perder soportes en medio de la marejada. Es lo que le ha sucedido al Ibex.

Con la prima de riesgo atada bien corto en los 280 puntos, solo faltaba alguna buena noticia que hiciera bajar al bono de diez años por debajo del 4%. No ha llegado y por eso, la fiesta se ha frenado en seco, con el diez años al 4,21% al cierre de la sesión. En algún momento del día (muy mañanero) el Ibex soñó con atacar los 8.600 puntos. Un espejismo porque los bancos enseguida se colocaron en el centro de la diana bajista. Demasiado para nuestro indicador. El debate de las provisiones adicionales no ayuda, como tampoco es plato de buen gusto ver a Bankia hundirse un 40% en medio del caos y de la salida atropellada de sus preferentistas, ahora accionistas a la fuerza.

Con todo, las cosas podrían haber sido mucho peores si Wall Street no hubiera lucido tímidos avances del 0,2% al cierre de Europa. Que no caiga la primera bolsa del mundo es una buena noticia habido cuenta de que liquida máximos históricos día sí y día también. Aprovechando al calma en los mercados de deuda (y también en los de renta variable) el Tesoro español buscará captar esta semana 7.000 millones de euros en bonos. El papel español gusta, y lo sabe el organismo, que acelera descaradamente, y con razón. Quizás sea la mejor noticia que se ha visto hoy sobre el parqué.

Ha habido más noticias, pero ninguna con el poder suficiente como para mover los mercados. En lo que al bolsillo respecta, el ministro Guindos ha dejado abierta la puerta a una rebaja de impuestos en 2015, si se confirma que en 2014 la recuperación es clara, como confía el Ejecutivo.

Dentro del Ibex, Inditex retrocede un 2,5% y es el peor valor del día, seguido por Bankinter, Sabadell y Caixabank, que retroceden entre el 1,2% y el 2%. Tampoco se libra BBVA, con recortes del 1%, similares porcentajes que se dejan Repsol y Telefónica. Además, Santander recorta un 0,7% y Popular el 0,6%. Por la parte alta del selectivo, Mediaset sube el 1,6% e IAG se anota el 1,4%.