Niño Becerra: España se esta portugalizando
De las últimas previsiones del FMI surgen preguntas profundas sobre la Economía española, bastantes y muy profundas:
1 – ¿Cómo va a lograr España crecer 2,3 puntos entre el 2013 y el 2014 si en el 2013 va a crecer el -1,6%?.
2 – Para crear empleo neto, ya saben, España precisa crecer, como mínimo, al 2,0%, si según el FMI el paro en España va a descender a partir del 2013, muy poco, pero va a descender, y hasta el 2018 el crecimiento no va a superar el 1,6%, ¿va a reducirse el desempleo porque va a caer la población activa?.
3 – El déficit en el 2018 será del 5,6%, el 6,2% en el 2016, lo que significa que España no va a cumplir el nuevo compromiso con la Comisión Europea dando por supuesto que a España se le concedan dos años de margen para alcanzar el 3,0%. ¿Verdad?.
4 – La deuda pública española se va a disparar : el 110,6% del PIB en el 2018. ¿Por qué?, pues porque España no va a crecer lo suficiente y va a tener que refinanciar la deuda que ya tiene emitida, y tal vez tenga que llegar a un rescate parcial de su deuda y a un nuevo rescate de su sector bancario (¿por qué M. Blanchard, aunque luego se desdijera -muy parcialmente- dijo lo que dijo el pasado Martes: “Hay incertidumbre acerca de la verdadera situación de los bancos españoles, y ahí es importante avanzar en la unión bancaria europea, para lograr una supervisión general” (El País 17.04.2013, Pág. 24)). ¿Significará esto que España va quedar como un semiapestado que va a tener dificultades en colocar su deuda?.
Paralelamente se plantean una lista de consecuencias adicionales:
a) El incumplimiento del déficit va a tener, previsiblemente, otra consecuencia: será prácticamente imposible que España alcance el compromiso al que llegó casi toda la UE: tener un déficit estructural del 0,5% en el 2020; lo que va a suponer que España quede arrinconada, es decir, que quede al margen de los cauces de la Economía europea e internacional.
b) Pero a pesar de ello, y debido a la presión financiera internacional, España se verá forzada a reducir su déficit en lo posible, pero como crecerá en cantidad totalmente insuficiente, caben esperar recortes profundísimos y adicionales en el gasto público.
c) Lo anterior se verá amplificado por el creciente pago de intereses que España deberá afrontar al ir creciendo su deuda pública. Si con una deuda equivalente al 84% en el inicio del 2013 España debe dedicar al pago de intereses más del 25% de su presupuesto de ingresos, ¿qué cantidad deberá afrontar para atender a una deuda que puede ascender al 110,6% de su PIB?; cantidad que deberá obtener de más recortes al estar la recaudación fiscal estancada y ser, en cualquier caso, insuficiente.
¿Cabe esperar un rescate integral de España?. Continúo pensando que no por volumen, y, hoy, además, porque el daño que España es capaz de causar se halla mucho más acotado y es mucho más limitado que hace un año, es decir, los posibles afectados por el daño que España pueda causar se han blindado reduciendo su exposición a España.
En cualquier caso, y rescate al margen, el escenario que se dibuja para España es muy complicado, máxime porque en el 2015 ya habrá comenzado para bastantes Economías la recuperación, muy lenta, muy tenue, sobre un terreno desertizado, pero recuperación al fin y al cabo, por lo que la idea de una geometría variable se consolida.
Lo que sí es esperable para España, pienso, es un mucho mayor control por parte de los organismos financieros internacionales, una casi total monitorización de la Economía española, a la vez que, en lo social, España se vaya portugalizando.
Recuérdenlo: Uds. ya lo han leído aquí: Portugal es el modelo de España, y no otro.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull. Lacartadelabolsa