Al cierre

La bolsa española ha comenzado la semana de capa caída y su principal indicador, el Ibex 35, se deja un 0,33% pero logra aferrarse por la mínima a la cota psicológica de los 8.000 puntos. Mañana saldrá desde los 8.014 puntos. Los malos datos macro en China han deprimido a los sectoriales de materiales básicos, que a su vez han arrastrado al oro y el petróleo. El metal precioso se hunde hoy un 10% y está en 1.356 dólares la onza. Su papel como valor refugio queda totalmente cuestionado.

Empezaron los inversores con el pie cambiado porque los malos datos de crecimiento y producción industrial en China apenas tuvieron reflejo en los primeros cambios. Pero poco tardaron en despertar y comprobar que la posibilidad de que el gigante asiático se pare bruscamente es muy real. Entonces llegaron las ventas fuertes un poco antes de las diez de la mañana. Fue poco más de media hora de fuerte castigo que convirtió alzas moderadas en caídas de casi el 1%. Sin piedad.

El mercado se ha puesto especialmente nervioso al ver el hundimiento del oro, que hoy se desploma cerca de un 10%. Según explican en Serenity Markets, las constantes referencias de la Reserva Federal a que los programas cuantitativos deberían empezar a reducirse o la salida de grandes inversores hace unas semanas, son algunos de los factores que explican el castigo. No obstante, el principal factor bajista tiene que ver con la posibilidad de que los países con problemas en Europa vendan el oro que tienen en sus reservas para conseguir liquidez y eso es muchísimo oro colocado en el mercado.

Con el crédito del metal precioso a la altura del betún, el mercado no ha podido levantar cabeza. Cierto que los buenos resultados presentados por Citigroup casi obran el milagro. De hecho, el Ibex llegó a estar prácticamente en tablas tras recuperar posiciones hasta los 8.043 puntos. Pero como no ha dos sin tres, el flojo dato de manufacturas en Estados Unidos según el indicador Empire Estate de la FED terminó por enterrar las esperanzas.

En Estados Unidos tampoco había ánimo para nada, y eso que el operador de satélites Dish Network ha ofrecido 25.500 millones de dólares para hacerse con Sprint Nextel, la tercera operadora de móviles. Pero ni con esas se ha levantado el mercado. Al cierre de Europa, el S&P 500 se dejaba un 0,7%, señal inequívoca de el miedo a China, al desplome del oro y a cómo pueda ser la temporada de resultados ha asustado también a los brokers de la Gran Manzana.

Dentro del Ibex, al final se puede hablar casi de mal menor pues las caídas del 0,33% son mucho mejor noticia que el desplome del 1% marcado por el selectivo en algunos momentos de la jornada. IAG lidera el indicador con una subida del 2,73% mientras que Bankinter y Grifols rebotan alrededor del 1,5%. Entre los grandes valores, solo Santander cierra con una alzas testimonial del 0,02%. Por abajo, el desplome de los materiales básicos arrastra a Arcelormittal, que finaliza con bajadas superiores al 3%.

En el resto de bolsas europeas, el Ftse y el Cac retroceden alrededor del 0,8% pero el Dax finaliza con recortes del 0,5%. En el mercado de divisa, el tipo de cambio euro/dólar está en 1,3081 unidades.