Al cierre

El Ibex ha terminado hoy con una caída del 1,84% y mañana saldrá desde los 7.990 puntos. El selectivo encadena una mini racha bajista de cuatro jornadas ante la certeza de que Bruselas planea traspasar la carga de futuros rescates bancarios a los grandes ahorradores, aquellos que tengan en el banco más de 100.000 euros.

No iba muy desencaminado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijssembloem, cuando dinamitó ayer las bolsas con unas declaraciones explosivas que, sin embrago, la Comisión Europea acaba de ratificar al pie de la letra. Cierto que cada país es un mundo, pero los políticos de la zona euro tienen claro el discurso. Lo que se pretende simple y llanamente es «llegar a una situación en la que los contribuyentes dejen de pagar por los errores de los bancos», según ha dicho la portavoz de la Comisión, Chantal Hughes.

Esto significa, como explican los analistas de Serenity Markets, que «cualquier banco que pueda tener la más mínima sospecha de problemas, va a ser muy castigado, pues si pincha ya ha quedado claro que primero pagarán accionistas, bonistas y depositantes». Es lo que hay. Más claro el agua. Por eso, las bolsas se han vuelto a poner muy nerviosas en cuanto han oído a Hughes repetir de otra forma el mensaje de Dijsselbloem. Y esta vez no ha sido ningún desliz.

Con semejantes planes en la mochila, los inversores se han apresurado en castigar a los bancos; a los de la periferia, principalmente. De poco sirve que España esté haciendo los deberes y cumpliendo estoicamente con los ajustes. En este contexto de sálvese quien pueda, es obvio que la fuga de capitales pasa a ser un asunto determinante. El ya famoso Dijsselbloem se ha apresurado a decir hoy que no se observa nada anormal. Vamos, que el dinero no sale en estampida de la zona euro, de momento. Pero todo está muy claro. Si un país lo hace, el dinero huirá a toda velocidad, que no nos quepa la menor duda. «Si un banco empieza con problemas, el dinero le huirá», apuntan en Serenity Markets.

«Nadie lo pensaba pero de cara al mercado hay un antes y un después del rescate a Chipre. Tampoco olvidemos que ya es válido el corralito en la eurozona y los controles de capital. Todo eso se decía que era imposible, pero ya es posible. Todos los incendios empiezan con pequeños fuegos aparentemente sin importancia», apuntan los mismos expertos.

Para el Ibex todo ha sido mucho más difícil, porque al castigo de los bancos por culpa de Chipre se han sumado el 5% de caída que ha marcado Telefónica. La operadora ha colocado hoy cerca del 2% de su autocartera por 975 millones de euros, operación que precisamente se ha cerrado con un descuento del 4%. Y vaya si lo ha notado el selectivo. En la lista de los caídos también se meten hoy BBVA (-3,3%), Popular (-2,7%), Iberdrola, Sabadell y Santander, éstos últimos con recortes de entre el 2% y el 2,5%. En Europa, el Dax acaba plano pero el Cac suma el 0,69% en tanto que el Ftse sube el 0,3%.