Inicio Foros LONE&Co. Al cierre

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Autor
    Entradas
  • #18885
    MikelAC
    Miembro

    El nuevo presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha empezado en su cargo con mal pie. Tras una mañana tranquila, con las bolsas celebrando el preacuerdo sobre el rescate chipriota (en el que los depósitos de menos de 100.000 euros han sido finalmente respetados), han tenido que ser unas desafortunadas declaraciones suyas las que han devuelto la incertidumbre al parqué. Concretamente, Dijsselbloem -que también es ministro de Finanzas holandés- ha dicho que el rescate chipriota debe servir de modelo para otros países con banca sobredimensionada. De esta manera, accionistas, bonistas y, en su caso, clientes con depósitos bancarios están expuestos a pérdidas en caso de que su banco tenga problemas de solvencia. Obviamente, esta mecha ha encendido el pánico de los inversores, que ya vuelven a temer por un efecto de contagio a otros países del sur del euro. Las bolsas han caído, la prima de riesgo ha vuelto a tensionarse y el supersector bancario ha sufrido un fuerte desgaste.

    «Hemos pasado de ver cumplido el escenario deseado por el mercado (en los términos del preacuerdo alcanzado en Chipre) a incrementar la sensación de ausencia de garantías en los capitales depositados en los bancos europeos», analizaba Daniel Pingarrón, de IG Markets, sobre la sesión de hoy.

    Pingarrón explica que el mercado ha entendido (de las declaraciones del presidente del Eurogrupo) que los depósitos bancarios no están asegurados, y que las facturas de asistencias futuras a bancos europeos podrán cargarse en cierta medida contra los depositantes».

    «Esto ha caído como una bomba en toda la zona euro y también en los mercados, porque si no va a haber dinero para rescates bancarios, las cotizaciones de los bancos deben asumir ese riesgo. Por otro lado, los grandes depositantes tampoco se van a fiar de ningún banco, por lo que el miedo bancario podría aparecer en algunos casos», añadían los analistas de Serenity Markets.

    En todo caso, es justo añadir que la euforia inicial por un acuerdo que gustaba a los mercados (respeto a los depósitos inferiores a 100.000 euros, reestructuración del sector bancario, aquiescencia de todas la partes implicadas y una rápida aprobación del mismo, sin la necesidad de someterlo a votación en el Parlamento chipriota) iban difuminándose a lo largo de la jornada -como ha venido ocuriendo con los rescates de otros países-, incluso antes de que el ministro de Finanzas holandés hiciera sus desafortunadas declaraciones.

    «Así, desde media mañana, los índices europeos comenzaron a perder fuerzas a través del sector financiero. Los bancos transalpinos eran los que se mostraban menos optimistas, tras una floja subasta del Tesoro Italiano, y avanzando la posibilidad de celebración de nuevas elecciones en el país, asunto con mucha mayor trascendencia que la crisis chipriota», explicaba Pingarrón.

    Otro golpe provenía de Alemania, donde los asesores económicos del Gobierno rebajaron el crecimiento de este año al 0,3% desde el 0,8% previsto. «Esto ya hizo daño y nos alejó de máximos», explicaban desde Serenity Markets.

    Así las cosas, el Ibex se ha anotado la cuarta mayor caída del año, con los bancos arrastrando al selectivo hasta la zona de pérdidas. El más perjudicado ha sido Bankinter, que ha cedido un 4,02%, seguido de BBVA (-3,6%), Santander (-3,24%), Banco de Sabadell (-3,12%), banco Popular (-3,87%) y Caixabank (-1,53%).

    También el resto de grandes valores cayeron: Iberdrola, el 4,65% (segunda mayor caída del IBEX); Repsol, el 3,7%; Telefónica, el 1,71%, e Inditex, el 0,15%.

    También es muy destacable el desplome vivido por Bankia (del 41,4%), después de que el FROB valorase sus acciones del 0,1%, el viernes pasado.

    Asimismo, el resto de las bolsas del Viejo continente sufrieron un duro castigo, que fue especialmente intenso en Milán, con una bajada del 2,5% y París, del 1,12%. En el caso de Fráncfort fue del 0,5% y del 0,22% en Londres.

    En el mercado de deuda, la prima de riesgo se situaba en 362,5 puntos básicos, frente a los 356 de la apertura, con la rentabilidad del bono a 10 años acercándose peligrosamente al 5%, en el 4,964%.

    En el mercado de divisas, el euro también se veía afectado. Al cierre, caía un 1,27% hasta las 1,285 unidades de dólar.

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.