Habemus Papam! Eso es lo que indica el humo blanco (fumata blanca) que acaba de liberar la chimenea de la Capilla Sixtina y que, a su vez, indica la finalización del segundo cónclave del siglo XXI. Así pues, el Papa emérito, Joseph Ratzinger, ya tiene sucesor, aunque tendremos que esperar todavía algunos minutos para saber su identidad.
No sólo sabremos, dentro de un breve espacio de tiempo, quién es el escogido, sino también qué nombre adoptará. Se varajan muchas posibilidades: León, Pius, Gregorio… pero nadie lo sabe, evidentemente, a ciencia cierta. Y es que depende absolutamente de la persona que ha sido escogida como nuevo Pontífice. Incluso podría ejercer de Papa, si así lo deseara, con su nombre real.
La expectación es máxima para conocer la identidad del nuevo Papa. La identidad y su procedencia. Y es que son muchos los que han especulado con la posibilidad de tener un nuevo Pontífice latino e incluso africano.