No se pierdan ni una coma de la conversación que viene  a continuación. Se inicia con un mail que recibí hace unos días:

“Soy el propietario, de 2ª generación, de una pequeña empresa de instalaciones con más de 35 años de antigüedad.  Desde que empezó la crisis hemos enfocado todos nuestros esfuerzos en ser competitivos y eficientes y eso nos ha permitido mantenernos a flote. Pese a nuestros esfuerzos, nuestros márgenes se han ido reduciendo debido a las bajadas de precios de productos y servicios derivados de una competencia cada vez más feroz y del efecto de la inflación.

Desde que  hemos entrado en el 2013 estamos prácticamente parados, y las faenas que se hacen son con un margen de beneficio muy pequeño y todo y eso a la gente le parece caro. Ha habido un cambio psicológico respecto al valor del dinero y en este momento un producto o servicio que apenas cubre costes a la gente le parece caro.

Viendo este panorama uno no sabe si dejarlo e irse a otro país o seguir. Para mí la clave de esta ecuación está en el tiempo que va a durar esta situación, si estamos tocando fondo y vamos a estar 2 años me puedo plantear seguir, pero si la cosa se alarga más habrá sido un desgaste y un sufrimiento innecesario estar 2 años luchando para luego cerrar.

Este es el motivo por el cual me dirijo a usted. Usted ha estudiado la estructura económica de crisis similares. ¿Podría decirme cuanto tiempo vamos a estar en el fondo? ¿Estamos en el fondo, fondo?  ¿Cree que aguantar 2 o 3 años cubriendo costes es un esfuerzo que va a ser inútil?

Respecto a la burbuja inmobiliaria, ¿existe algún suelo en los precios de los inmuebles?. He estado mirando precios de inmuebles en Estados Unidos (Zona de Detroit) y me he quedado asustado de los precios de las casas en algunas zonas, ¿Puede suceder algo similar aquí? Le adjunto link de inmobiliaria: http://www.trulia.com/MI/Detroit/”

Mi respuesta fue:

“Ya hemos llegado al un punto crucial, y Ud. lo expresa magistralmente: da igual el precio que Ud. ofrezca, siempre parece cara su oferta porque quien tiene que pagar le es escaso el bien con que pagarle, es decir, hay escasez de dinero (o de capacidad de endeudamiento, es igual). Eso es típico de una situación deflacionaria en la que la Economía puede llegar a paralizarse, independientemente del nivel de precios.

Pienso que el 2013 está muerto, al igual que parte del 2014. Se irán adoptando medidas ya tomadas y se diseñarán nuevas medidas que se adoptarán, y el efecto de eso será más depresivo. A partir del 2014 pienso que se logra una estabilización y que se pondrá en marcha un principio de recuperación pero desde donde estará en el 2014, y no con el objetivo de llegar a donde se estaba en el 2006, sino para empezar a partir de ahí.

¿Qué quiere decir esto?, pues que si su empresa hace cosas necesarias y las hace bien y son productivos y …, habrán sobrevivido (aunque hayan tenido que recortar tamaño) y podrán permanecer junto a otra empresa semejante a la suya en un área en la que antes habían cinco. E irán haciendo cosas en un mundo que no será el del 2006, sino más pequeño. Y cuando eso suceda a eso se le llamará recuperación.

Ojo con esos precios de las casas en USA. Precisamente en Detroit los bancos han estado vendiendo casas a 1 USD si el comprador se hacia cargo de la hipoteca. Coja una referencia: de media, desde el 2007, en Irlanda la vivienda ha bajado el 55%; a partir de ahí … Pienso que en España la vivienda va a bajar más”.

Y me respondió:

“Hay una frase dentro de su respuesta que me parece clave: ‘Eso es típico de una situación deflacionaria en la que la Economía puede llegar a paralizarse independientemente del nivel de precios’. Creo que esto es muy fuerte, en el sentido de que en ese entorno las empresas no pueden sobrevivir debido a sus costes fijos y deudas. Van a rodar muchas cabezas. ¿Cuánto tiempo puede paralizarse una economía?

Al inicio de la crisis, en una conversación con mi padre hablamos de que antes de caer nosotros tendría que caer media España debido a que nosotros teníamos unos balances muy saneados, no teníamos pasivos y teníamos algún activo; estábamos convencidos de que eso no podía suceder.  A día de hoy esto se ha convertido en una opción viable pues pese a tener un balance saneado nuestros activos inmobiliarios se han convertido en pasivos (locales que no hay manera de alquilar ni vender y sus correspondientes derramas de comunidad y gastos varios siguen y seguirán llegando)  Si a esto le sumamos que nuestra principal fuente de ingresos, nuestra actividad, se está agotando…

Lo más fuerte del asunto es que si nosotros tenemos posibilidades de caer, pese a no tener deudas y un balance saneado, ¿¿¿Cómo estarán los demás???  ¡¡Dios mío!!

Creo que debido a que el precio no es el problema, por mucho que bajemos los precios siempre habrá alguien que baje más, el enfoque tendrá que ser en ofrecer cosas únicas, productos o servicios escasos y necesarios. Trabajaré en ese sentido.

Aprovecharé para hacerle una última pregunta. ¿Cómo podemos deshacernos de activos inmobiliarios que el mercado no los quiere ni a precio de liquidación? ¿Alquiler hiper barato para cubrir gastos y aguantar el temporal hasta que salga el sol?”

Y mi contestación:

“No, siempre no habrá quien baje más: simplemente no podrá no cubrir sus costes fijos, por lo que, si lo hace, no podrá pagar lo que debe. Especializarse está bien, pero pudiendo, a la vez, atender cualquier demanda (otra cosa es que fuesen líderes en algún proceso de la industria aeroespacial, por ejemplo). Partan de que son ricos: no tienen deudas.

¿Cómo deshacerse de un activo inmobialiario que es suyo?. Regalándolo, por ejemplo. Pero no se precipite. Vaya a un experto en temas inmobialiarios y hable con él. Deduzco que hoy no precisa para vivir de los ingresos que podría obtener, luego con cubrir los gastos que le cuesta ya haría (de momento, claro).

Insisto: es rico: no tienen deudas”.

¡Hay que ver, pensé tras pulsar la opción de ‘Enviar’, lo que pueden cambiar las cosas en unos muy pocos años!. ¡Hay que ver!. (Me quedé con la idea de que un activo que no rinde se convierte en un pasivo: tiene miga).

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull. La carta de la bolsa