Al cierre

El Ibex 35 ha terminado la sesión con una caída del 1,18% y el lunes saldrá desde los 8.150 puntos. En la semana, el selectivo se deja un 0,18%. No ha podido ser. El mercado ha ido hoy todo el día a remolque y en una sesión bastante insulsa se ha venido abajo a última hora, cuando las ventas han alcanzado de lleno a los grandes valores. Los problemas de Bankia (que se desploma un 17%) han pasado factura a Iberdrola, que se deja un 3,3% en el Ibex y lidera el furgón de cola. El mercado sabe que el banco ha puesto a la venta el 5% en la eléctrica. Y se teme que haya una sobre abundancia de papel.

Metidos de lleno en la reunión del G-20 y con la guerra de divisas como tema estelar, los inversores no han encontrado motivos para seguir comprando bolsa española, y eso que la prima de riesgo no ha dado guerra y se ha mantenido estable algo por encima de los 350 puntos básicos. En algunos momentos fue un quiero y no puedo para el Ibex, que llegó incluso a entrar en positivo. Pero una vez que arrancó Wall Street, todo se hizo añicos.

Preocupa la apreciación del euro y la debilidad intencionada del yen japonés A esto tendrán que ponerle coto los líderes del G-20. En lo que al Ibex se refiere, es peligroso que la moneda única muestre su peor cara porque el mercado lo va a asociar a problemas en Europa. Hoy se movía con ligeras alzas, hasta las 1,3355 unidades y tampoco ha resultados un dolor de cabeza insoportable. Pero ni con esas ha aguantado el mercado.

Con los líderes del G-20 todavía intentando alcanzar algún acuerdo de consenso, se podía esperar que los inversores tampoco se lanzaran a por las compras, sobre todo porque las bolsas ya andan bastante sobrecompradas. Y eso que hemos visto un buen dato de confianza de los consumidores en Wall Street. En Estados Unidos, Bernanke ha comentado que la economía va por el buen camino, y eso ha bastado para que los futuros del oro se desplomaran y perdieran los 1.600 dólares la onza, algo que no ocurría desde agosto.

Al final, lo que al Ibex le ha terminado pasando factura es la incertidumbre anterior más una suma de factores internos relacionados con Bankia y la venta de sus participadas. El banco se hunde hoy un 17,8% y no encuentra consuelo. «El Ibex está más débil que los demás, influenciado por el mal día de Iberdrola, que se ve afectada por el anuncio de Bankia de que venderá sus participaciones industriales. Hay muchas otras compañías afectadas por estas posibles ventas», explican los analistas de Serenity Markets.

Así, Iberdrola se deja un 3,3% y Repsol pierde el 2,6%, mientras que Telefónica recorta un 1,7% y Santander se deja el 1,1%. El mejor de los grandes ha sido BBVA, que resta el 0,8%. Por arriba, Amadeus e Indra suben el 1%.

En el resto de Europa, el Ftse sumaba un 0,2% al cierre de las plazas europeas, mientras que el Cac estaba plano y el Dax restaba el 0,4%. No ha sido un día agradable para los selectivos de referencia en el Viejo Continente, pero con todo, salvan la cara mucho mejor que el indicador español.