Quita de las preferentes dependerá del tipo de interés que percibió el ahorrador

Los tenedores de preferentes de las entidades del grupo uno (Bankia, Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia) recuperarán entre el 30 y el 70% de sus participaciones en el caso de los tres primeros. En el caso de Banco de Valencia, que fue vendido al no ser considerado viable en solitario, la asunción de pérdidas será especialmente intensa y estarán por debajo de este rango.

En cualquier caso, un particular que tenga productos híbridos para saber la quita que le tocará asumir deberá tener en cuenta el tipo concreto de producto que tiene y en qué emisión lo compró. El criterio para determinar el dinero que podrán cobrar los propietarios de estos productos tendrá en cuenta los flujos futuros esperados a los que habrá que restar los años en los que no se podrá pagar cupón, para lo que se han tomado como referencia los planes de reestructuración.

En el caso de las preferentes, al no tener vencimiento por ser productor perpetuos, lo que determinará en gran medida la quita a aplicar será el tipo de interés de su emisión. El canje se hará por acciones de la entidad, lo que significa que en el caso de Bankia podrán operar con ellas ya que la entidad cotiza. Sin embargo, en el caso de las entidades que no cotizan se están estudiando fórmulas para tratar de buscar liquidez a este canje.

En el caso de los tenedores de deuda subordinada con vencimiento podrán elegir entre la posibilidad de canjearlas por acciones, con un porcentaje de valor recuperable de alrededor del 90%, o por un instrumento de deuda, después de aplicar un recorte al valor nominal que dependerá del plazo restante hasta el vencimiento.

El canje de estos productos híbridos por acciones se enmarca dentro de las exigencias establecidas por Bruselas. Su cambio supone una reducción de alrededor de 10.000 millones de euros de las necesidades de capital que en un principio tenían estas entidades. En el caso de Bankia, el nominal total entre preferentes y subordinadas asciende a 6.500 millones de euros mientras que en el caso de Novacaixagalicia y CaixaCatalunaya la cantidad se sitúa en el entorno de los 2.000 millones de euros.