El banco malo toma forma: lea su carta de presentación para atraer a los inverso

El Gobierno aprobó ayer el real decreto que regula el funcionamiento del banco malo y poco a poco se van conociendo más detalles de este nuevo instrumento orientado a facilitar el saneamiento del sector financiero. La también llamada Sareb estará presidida por la exdirectora general del Tesoro, Belén Romana, y su director general será Walter de Luna, ex de ING.

Cabe recordar que su creación formaba parte del compromiso adquirido por España para recibir la ayuda europea de hasta 100.000 millones para la banca y de la que se esperan emplear menos de 40.000 millones.

A partir del lunes, el Gobierno celebrará un encuentro con cinco bancos de inversión para sistematizar contactos y actuar de forma más eficiente en la búsqueda de inversores. Su carta de presentación será la siguiente:

– Su tamaño rondará los 62.000 euros
El banco malo recibirá de las entidades con ayudas públicas los activos inmobiliarios adjudicados por encima de 100.000 euros y el crédito promotor, tanto problemático como no, a partir de 250.000 euros.

El Gobierno calcula que esto hará que el tamaño de Sareb ronde los 62.000 millones de euros, de los que unos 45.000 millones serán aportados por Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia Banco y Banco de Valencia.

– Santander, La Caixa y Sabadell, en el capital

Fuentes oficiales del Banco Santander ya han confirmado que la entidad participará en el capital de la Sareb, y con toda probabilidad también lo harán La Caixa y Sabadell, mientras que BBVA tiene esta opción en estudio y no ha adoptado aún una decisión al respecto. La cantidad que aportará cada entidad al capital de la Sareb aún está por determinar, y depende de si finalmente BBVA y otras entidades deciden sumarse.

– Necesitará 2.200 millones de capital privado

La previsión sigue siendo que en diciembre el banco malo empiece a operar, para lo que deberá tener un volumen de recursos propios de 3.900 millones para poder recibir los activos de las entidades en manos del Estado -Bankia, CatalunyaBanc, Novagalicia y Banco de Valencia-.

En esa fase inicial, la Sareb necesitaría 2.200 millones de capital privado, mientras que el resto lo aportará el FROB. Fuentes del Ministerio de Economía explican que el banco malo podría empezar a funcionar con menos de 2.200 millones, siempre y cuando la mayoría del capital fuese de naturaleza privada.

Fuentes del FROB aseguran que hay bastantes inversores extranjeros que han mostrado interés por entrar y se mantiene el objetivo de que aporten unos 500 millones.

Posteriormente, las entidades no nacionalizadas pero que reciban ayudas transferirán también sus activos problemáticos, para lo que serán necesarios alrededor de otros 1.000 millones (a sumar a los 3.900) si finalmente el banco malo tiene un volumen de unos 62.000 millones.

-Venta de la cartera de inmuebles

El plan de negocio del banco malo prevé que en los primeros cinco años de vida de la sociedad se haya vendido el 35% del total de la cartera de activos transferidos, y deberá tener un ritmo de venta «fuerte» para que en 10 años se haya deshecho del 74% de los activos y en 12 años del 85% del total, según fuentes del Ministerio de Economía.

El documento incluye un ranking de las regiones y provincias en las que mejor se venderían estos inmuebles, una lista que estaría encabezada por País Vasco, Navarra, Madrid y Cantabria como comunidades, y Cáceres y Badajoz, como provincias.

– Hasta 500.000 euros para los responsables

Los directivos de la Sareb se regirán por las normas de limitación de los directivos de la banca nacionalizada, por lo que cobrarán un máximo de 500.000 euros.

El banco malo estará formado por un grupo de 100 profesionales en sus inicios. Se prevé que la sociedad esté funcionando plenamente el próximo 1 de diciembre.

– ¿Quién puede ser accionista?

Podrán ser accionistas de la sociedad un conjunto muy amplio de entidades financieras, las cuales se beneficiarán de «atractivos fiscales» como una tributación de sólo el 1% en el Impuesto de Sociedades, en línea con las Sociedades de Inversión Colectiva (sicavs).

Además, para atraer a inversores internacionales, quedarán exentas de tributación en España las rentas obtenidas por los no residentes sin establecimiento permanente, algo que sólo es aplicable actualmente para quienes invierten en deuda pública.

La sociedad tendrá mayoría de accionistas privados y, como estaba previsto, se crearán varios fondos con distintos tipos de activos para facilitar la entrada de inversores interesados en comprar parte de los 89.000 pisos o los 13 millones de metros cuadrados de suelo.

Quienes participen en estos fondos se beneficiarán también de un régimen fiscal singular, que les libra de pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el Impuesto de incremento del valor de los terrenos en los activos que se transfieran.

– Rentabilidad y descuentos

En cualquier caso, el principal gancho sigue siendo la previsión de una rentabilidad del 15% en el acumulado de los 15 años de vida del banco malo, para lo que la sociedad comprará los activos inmobiliarios con importantes descuentos, que de media son del 63%.

En el caso del suelo, la rebaja se eleva al 79,5%; en las promociones en curso, al 63,2% y en las terminadas, al 54,2%. En los préstamos a promotores, el descuento medio es del 45,6%, incluyendo recortes del 32,4% para proyectos ya terminados y del 53,6% para créditos destinados a financiar suelo urbano.

– Viviendas

Fuentes del Ministerio de Economía han señalado que los cerca de 90.000 inmuebles de la Sareb estarán al margen del parque de viviendas que se creará para dar alojamiento a las familias que hayan sufrido un desahucio, ya que estas casas no son «habituales al uso». «La Sareb no es un banco».

También resaltan que al banco malo no se traspasarán préstamos hipotecarios, sino solo el riesgo promotor. «No se transferirán hipotecas estando dudosas», apostillan.