El Estado coloca 4.760 millones

El Tesoro ha cubierto con éxito la subasta de bonos a 3, 5 y 20 años. Ha colocado 4.763 millones de euros, cuando la banda de objetivos indicativa iba de 3.500 a 4.500 millones. La demanda ha superado los 9.000 millones.

La subasta de hoy era especialmente significativa porque suponía emitir deuda a muy largo plazo por primera vez en año y medio. Es la subasta de títulos de deuda pública a mayor plazo en año y medio, desde la colocación de títulos a 30 años de mayo del año pasado. El Tesoro aprovecha la tregua de la que se beneficia en los mercados desde que el Banco Central Europeo mostró su disposición a defender el euro a toda costa, primero, y a comprar bonos de los países que solicitasen un rescate a sus socios y se sometiesen a sus condiciones.

El Tesoro ha colocado 731 millones en bonos a 20 años, con una demanda que ha duplicado con creces la cantidad colocada.Los títulos se han emitido al 6,328% de rentabilidad, en línea (incluso algo por debajo) con la que se exigía por esos títulos en el mercado secundario. El Tesoro había detectado una demanda específica de este tipo de títulos entre algunos inversores. Aseguradoras y fondos de pensiones con carteras de inversión a muy largo plazo son los principales compradores de este tipo de deuda. El Tesoro se conformaba con colocar unos 500 millones, pero finalmente la demanda ha sido suficiente para colocar una cifra superior.

Lo que ha hecho el Tesoro es emitir nuevos títulos de una referencia ya existente, unas obligaciones con un cupón del 5,75% y vencimiento el 30 de julio de 2032.

Además, el Tesoro ha emitido 3.048 millones en títulos a cinco años, en los que se ha concentrado el grueso de la emisión, y 992 millones en bonos a tres años.

En los títulos a tres años, se ha conseguido rebajar el coste de financiación desde el 3,956% de la subasta de octubre hasta el 3,66% en la de hoy. Los títulos a cinco años se han colocado con una rentabilidad del 4,68%. Se trataba también en ambos casos de nueva emisión de referencias ya existentes y las rentabilidades han estado en línea con las que ya exigía el mercado secundario.

La subasta llegaba en un momento de cierta holgura para el Tesoro público. Su colchón de liquidez casi se duplicó durante el mes de septiembre hasta alcanzar los 36.000 millones. Y aunque los vencimientos de octubre y la financiación del déficit han erosionado algo ese colchón en octubre, la posición de liquidez permite atender los vencimientos que quedan hasta final de año y tener casi cubierta la financiación del déficit público. En cuanto a vencimientos, solo le quedan 5.426 millones de euros en letras el próximo mes y otros 8.640 millones en diciembre también en deuda a corto plazo. Los primeros vencimientos de bonos llegarán en enero de 2013, que junto con los próximos abril, julio y octubre serán los meses con vencimientos más abultados de deuda a medio largo plazo del próximo ejercicio, con entre 15.000 y 20.000 millones en cada uno de los meses.

El Tesoro, por tanto, tratará de mantener alto el ritmo de emisión hasta fin de año, recomponer su colchón de liquidez y estar preparado para un 2013 que se presenta exigente en términos de financiación.