El Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega (NBIM), el segundo mayor fondo soberano a nivel mundial con un capital de 3,77 billones de coronas noruegas (512.586 millones de euros), obtuvo un rentabilidad del 4,7% en el tercer trimestre del año, que aprovechó para reducir su cartera de bonos soberanos españoles y franceses.
La entidad destinó un 60,3% de su inversión en el tercer trimestre a la renta variable, que proporcionó un retorno del 6,5%, mientras que un 39,4% se invirtió en renta fija, con una rentabilidad del 2,2%.
«En el trimestre, el Fondo recortó su cartera de deuda francesa y española, mientras incrementó su inversión en la estadounidense y japonesa, así como en bonos emitidos en divisas de países emergentes como Corea del Sur, México y Rusia», indicó la entidad escandinava.