-Los inversores mundiales han recuperado el apetito por el riesgo en un contexto de fuerte liquidez y un panorama económico «bastante positivo», según se desprende de la última Encuesta de Gestores de Fondos elaborada por Bank of America (BofA) Merrill Lynch.

Un 66% neto de los encuestados cree que la economía global se fortalecerá el próximo año, cifra similar a la del mes pasado. Sin embargo, aumentan las dudas entre los inversores sobre el ritmo de expansión previsto, como demuestra que el 78% cree que el crecimiento estará por debajo de su tendencia.

En respuesta a esta situación, más inversores que nunca, en concreto un 63% neto de los encuestados, reclama a las empresas que aumenten su gasto en capital.

La renta variable está cara

Por su parte, las acciones registraron en mayo el máximo interés de los inversores en lo que va de año, ya que el número de colocadores de activos que las sobreponderan en sus carteras ha aumentado once puntos porcentuales, hasta el 48%. Además, un 15% considera que están sobrevaloradas, el dato más alto desde el año 2000.

En esta línea, la encuesta elaborada por BofA Merrill Lynch destaca que también está creciendo el apetito por el sector inmobiliario, como demuestra que el 6% este sobreponderando estos activos, su nivel más alto en ocho años.

Por el contrario, los inversores que infraponderan los bonos en sus inversiones ha alcanzado el nivel más alto desde finales de 2013 y un 75% piensa que están sobrevalorados. Al mismo tiempo, han reducido sus reservas de efectivo al 4,5% de sus inversiones, un nivel elevado pero el más bajo desde enero.

Entre los riesgos identificados por los inversores, un 36% menciona la perspectiva de un default de la deuda china, lo que aumenta su visión como el riesgo más significativo. Un 20% se muestra más preocupado por una potencial «fiebre por los activos», una categoría de nueva creación en la encuesta.

Las compras de deuda del BCE

Respecto a Europa, los inversores no prevén un programa de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE) de forma «inminente» y un 42% no cree que tenga lugar en el cuarto trimestre o incluso en 2015, porcentaje superior al 19% del pasado mes. Incluso, un 22% no espera ninguna medida.

En este contexto, la convicción a largo plazo en torno a los valores europeos ha comenzado a descender, por lo que un 21% sobrepondará los títulos europeos por encima del resto en su cartera en los próximos doces meses, siete puntos porcentuales menos que en abril.

Sin embargo, los inversores globales no están listos para abandonar el mercado europeo, como demuestra el aumento por segundo mes consecutivo de la sobreponderación de los títulos europeos, hasta el 43%.

Aún así, comienza a aparecer señales de precaución y un 6% piensan que las aciones europeas están sobrevaloradas, el dato más elevado desde el 2000, lo que contrasta con el 16% que pensaban que estaban infravaloradas en abril.

«Europa ha sido una manera barata de exponerse al capital, pero los inversores ya no consideran que Europa siga siendo barata. Estos, junto con alguna incertidumbre en torno al nivel de crecimiento, pueden ser el motivo por el que el optimismo está comenzando a disminuir»,elEconomista