El rescate a España, por más que se empeñen los líderes europeos en decir que no está en la agenda, es el protagonista de la Cumbre Europea. Desde el mundo empresarial hasta los expertos piden al Gobierno que lo solicite ya mismo. Y sin embargo, las distintas voces del Ejecutivo piden prudencia.

Para el sector privado el rescate sería la llave que les cierra la puerta al crédito. Pero si es tan urgente, ¿por qué no se pide el rescate?

Hasta Moody’s dio por sentado que España acudirá a la ayuda de la Unión Europea a corto plazo para abaratar su financiación. El principal motivo por el que se retrasa la petición, según los analistas de Sabadell, es porque España estaría negociando las condiciones que implicaría la ayuda. Alemania aceptó a regañadientes el plan del presidente del BCE, Mario Draghi, de comprar deuda soberana, tanto le costó que estuvo a punto de dimitir el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann. Uno de los argumentos utilizados por los analistas para explicar el retraso es para adaptar el rescate a España al calendario electoral en Alemania.

El Gobierno de Merkel pretende ratificar en el parlamento las ayudas, querría unir en la misma votación las ayudas a Chipre, Grecia y España. Aunque con la representación que tiene en la Cámara no supondría mayor problema. El problema es el temor a que las políticas monetarias genere inflación con la economía germana en crecimiento. «Alemania pretende desincentivar el rescate aumentando las exigencias. Por ello Alemania querría fijar las condiciones después de pedir formalmente el rescate», explican desde Sabadell.

Por la tanto, la firma confía en el Gobierno cuando pide prudencia a la hora de pedir la ayuda a la espera que se conozcan las condiciones. Antes de aceptarse formalmente, España tiene más poder de negociación para rebajar las exigencias del memoradum de entendimiento. «La formalización de la ayuda debería suponer una mejora para España. Pero el anuncio del BCE de este verano ya ha supuesto una reducción en los intereses de la deuda, haciendo la situación más llevadera. No parece probable que retrasar algunas semanas más vaya a suponer un deterioro importante desde los niveles actuales, mientras el mercado siga teniendo expectativas de que se acabará pidiendo la ayuda, ya que un potencial deterioro de la situación precipitaría la petición de la misma», explican a una nota a clientes.

La reducción de los intereses de la deuda soberana debería mantener abierta la ventana de liquidez actual para el sector privado. «Sin que esto llegue a implicar normalizar los
flujos de crédito, si que supondrá una mejora sustancial en las condiciones financieras, contribuyendo a mejorar el crecimiento, tal y como ya podrían estar reflejando algunos indicadores adelantados», concluyen. finanzas.com