No entiendo que el Gobierno del Reino de España presente a la Comisión Europea unos números en Abril y que en Septiembre presente unos presupuestos con unos números bastante diferentes; y lo que entiendo menos: que nadie diga nada (¿o sí se ha dicho y no ha llegado ‘al pueblo’?).

Miren el cuadro adjunto:

(A)

(B)

PIB real

-0,5

-0,2

Consumo final privado

-1,4

-1,1

Consumo final AAPP

-8,2

-4,6

Formación Bruta de Capital

-2,1

-0,5

Exportaciones de bienes y servicios

6,0

6,9

Importaciones de bienes y servicios

-1,5

-1,3

Contribución al crecimiento del Sector Exterior

2,3

1,8

Variación de la ocupación del factor trabajo

-0,2

-0,4

Tasa de desempleo del factor trabajo

24,3

24,2

La columna (A) son datos con los que se han elaborado los Presupuestos del 2013 que fueron presentados el 27.09.2012, y la columna B son datos incluidos en el  Plan de Estabilidad 2012 – 2015  que fue presentado a la Comisión Europea el 27.04.2012. La diferencias, teniendo en cuenta que estamos hablando de requetemiles de millones, son abismales, y lo más-más: entre ambas columnas median cinco meses que, en los tiempos que corren son una eternidad, pero, ¿qué ha sucedido en esos cinco meses que justifiquen tales diferencias?.

Más. Entre medio, el 21 de Junio, fueron publicadas las previsiones suministradas por el Gobierno a las auditoras Oliver Wiman y Rolan Berger a fin de que realizasen las auditorías del sector bancario español. Tales previsiones contemplaban dos escenarios: el ‘base’ y el ‘adverso’. Pues bien, en lo referente al PIB y con respecto al 2013, las variaciones eran, para el primero -0,3%, para el segundo -2,1%.

¿Uds. entienden algo?. Se entregan a Bruselas unos números que Bruselas acepta; dos mesas después a unas compañías que han de hacer unas auditorias megafundamentales otros que no coinciden con los anteriores; y un par de meses más tarde se elaboran unos presupuestos a partir de unos datos distintos.

Vuelvo a decir lo que decía cuando la oposición la ocupaba quien ahora están en el Gobierno: pienso que en el Parlamento deberían argumentarse cosas más objetivas y razonarse con argumentos más objetivos. Pensamiento que sería aplicable también a los Movimientos Alternativos de Oposición. Evidentemente, es mi opinión, evidentemente. La carta de la bolsa

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.