Me remite un lector, que vive EN el mundo de automóvil, un mail:

“(…) quisiera poner en su conocimiento algo que refleja perfectamente la situación en que nos encontramos.

Soy propietario de un grupo de concesionarios de automóviles, tenemos desde marcas Premiun a macas Low cost. Esta última es (nombre de una marca de automóviles baratos). No le descubro nada si le digo que actualmente, en un mercado de vehículos muy reducido y con perspectivas de hacerse más pequeño aún, la venta de coches es absolutamente racional y que se ha perdido el componente impulso que había tenido.

Hoy se venden coches necesarios y pensando muy bien qué es lo que se necesita. Vaya, como Ud. acostumbra a decir. Ahora bien, hay datos que demuestran que, efectivamente, estamos volviendo atrás en el tiempo. Por ejemplo, antes le decía que entre otras marcas vendíamos (nombre de la marca de automóviles baratos antes referida), pues bien, en este momento un 30% de los coches  que vendemos de esa marca son … sin dirección asistida y sin … aire acondicionado.

Hemos vuelto a los años 80, cuando alguien que quería un (nombre de un modelo popular en aquellos años que se ofrecía con muy variados acabados por lo que su precio final podía oscilar mucho) alto de gama lo pedía con aire acondicionado, mientras una gran mayoría lo pedía sin aquel, en su momento, extra.

En los últimos veinte años el aire acondicionado no se discutía en el coche, después se pasó a exigir el climatizador, después que este climatizador fuese bizona, y ahora se venden coches sin aire acondicionado. Parece inaudito en un país con este clima, pero lamentablemente es un reflejo de los tiempos que vivimos”.

Mi respuesta fue:

“¿Qué porcentaje del precio del automóvil corresponde al aire acondicionado?, ¿Y a la dirección asistida?. Esos automóviles básicos, ¿los adquieren fundamentalmente españoles o inmigrantes?. Y, ¿se pagan al contado a financiados?”

Y vuelve a escribirme:

“Si tomamos (una versión del modelo de la marca barata referida), que es el que más vendemos dentro de la gama (de esa marca), tenemos que el modelo base sin AA y aplicando el plan PIVE cuesta poco más de 5.600€. El AA vale 650€ (en un pack que incluye la radio), pero es cierto que hay que ir a un nivel de equipamiento superior que encarece el vehículo en 1.500€ (es decir, costaría 7.100€ con un buen equipamiento). El tema es que estos modelos base con precio “gancho” hasta ahora sólo existían en los anuncios, los concesionarios no los pedíamos porque no se vendían, mientras que ahora existe una demanda real de estos coches.

Por otra parte, los clientes son fundamentalmente españoles y se pagan normalmente financiados (por la financiera de la Marca, no por el banco).”

Y yo le digo:

“Porque ahora es prácticamente imposible conseguir un crédito. Comparte Ud. la idea de que el 85% de los automóviles se venden a crédito (adopte este la forma que adopte).

Supongo que es consciente de que lo que significa lo que dice es que la población española se está empobreciendo”.

Finalmente me contesta:

“Efectivamente, los bancos no dan crédito, pero además las financieras de las Marcas ofrecen mejores condiciones que los bancos e incluso a veces ligan la financiación a  determinados descuentos adicionales. No hay que olvidar que el principal negocio de la venta de un coche es la financiación, pues la venta se hace con muy poco margen y, en ocasiones, incluso sin margen.

La población española se está empobreciendo y se empobrecerá más. Es dramático. Tal y como le decía, la compra es absolutamente racional y muy pensada: se vende (o se compra) lo necesario y estudiando qué es necesario. Incluso los BMW que se venden son las gamas bajas: se ha acabado configurar los BMW  con todos los extras y paquetes posibles”.

Por si alguna duda quedaba.

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull. La carta de la bolsa