Recibo un mail de un lector:

“Desde Bruselas se esparce la noción de que los depositantes de los bancos han de correr los riesgos asociados a las entidades. Esto es, para mí, cambiar las reglas. Cuando cualquier cliente efectúa un depósito de su dinero en una cuenta bancaria el banco le da un papelito y ya está.

Cuando un banco presta un dinero a un cliente le hace firmar delante de un notario u otro fedatario todo tipo de garantías, porque el banco tiene un riesgo. Creo que hay que diferenciar entre un depósito (no riesgo) y un préstamo.

Si los depósitos tienen los mismos riesgos que un préstamo, entonces son préstamos y, en consecuencia, se tendrían que documentar mejor y pedir garantías, no?

Cree usted que se debería concienciar a los depositantes sobre este cambio de reglas?”

Mi respuesta:

“Sí: es un cambio de reglas. Las nuevas reglas dicen que Ud. es responsable del banco en el que ingrese su dinero, y si su banco tiene problemas, Ud. deberá contribuir con lo que tenga, y si no tiene ni acciones ni deuda de ese banco, pues con el depósito que en el banco tenga.

Y de ‘los depósitos garantizados’, nada de nada. Primero porque no hay suficientes euros en el planeta para garantizar hasta 100 m € por cuenta y titular; simplemente piense cuanto hay en la caja del español Fondo de Garantía de Depósitos; por eso ya se están empezando a murmurar otras cifras: garantía hasta 25 m €, hasta 20 m €, …

El mensaje pienso, es claro: lo suyo, es cierto que es suyo, pero siempre que no exista un interés de índole superior.

Y por encima de todo esto el que, sigo pensando, es el objetivo final: eliminar el dinero metálico y sustituirlo por dinero electrónico con medios de pago informáticos. 100% de control y reducción de costes de emisión y de administración en vertical”.

Ciertamente se trata de un cambio de reglas, ¡pero es que en eso estamos!: en meter unas reglas nuevas por las que se rija el modelo nuevo. Y quien pierda con el cambio, que se aguante.

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull. Lacartadelabolsa