El trío -la troika, ya saben, ¿por qué se le llamará así?- ha dicho sobre la banca española que sí, pero podría ser que tal vez también pudiera ser tal vez. Las causas: las consecuencias de lo acontecido (que se dicen a medias).

La banca española no es que no de créditos, eso no es cierto, aunque se diga, lo que sucede es que no da los créditos que las empresas españolas necesitarían que diese a familias y empresas. Y, ¿por qué no los da?, pues porque:

1 – Muchas de las empresas que los piden ya deben la tira, les deben la tira y tienen escasísimos pedidos muchos de los cuales son de empresas que se hallan como ellas.

2 – Un montón de familias españolas han archiagotado su capacidad de endeudamiento hace más de un lustro, y también deben la tira, y no están nada claras las fuentes de ingresos de muchas de ellas debido a cómo está la demanda de trabajo y las expectativas en la evolución del paro: 28% en el 2014 (OCDE 29 de Mayo).

3 – Los bancos están en un ay: desde el 2001 han estado prestando la monda y a partir del 2007 han estado refinanciando otra monda. No se habla de ello, pero estoy convencido de que existen estimaciones de: a) ¿qué volumen de los créditos vivos aún no refinanciados tienen probabilidad de ser, primero morosos y luego impagados?, y b) ¿qué cantidad de los créditos que la banca ha refinanciado son tan sólo impagados camuflados y bautizados como ‘refinanciados’ para evitar tener que provisionarlos porque, pura y simplemente, los bancos no tendrían capacidad para hacerlo?.

4 – Los bancos españoles tienen, más o menos, la mitad de la deuda pública viva emitida por el reino, es decir, la banca española se ha convertido en el principal financiador del Reino de España; teniendo en cuenta que los recursos que la banca española tiene son los que son y que su capacidad de obtener más es la que es, si compra deuda / tiene que comprar deuda, le quedan menos recursos para otras cosas, entre ellas dar más crédito.

Convendrán conmigo que es una situación compleja, muy compleja. Compeljísima.

Muchisisímas empresas españolas estuvieron contribuyendo a que España fuese bien porque obtenían todo el crédito que precisaban, y todas las entidades financieras daban todo el crédito que les pedían (y hasta el que no les pedían) porque ellosuponía comisiones y crecimientos que cotizaban en Bolsa.

Requetemuchas familias españolas estuvieron consumiendo todo lo que se les ocurría y ayudando a que España fuese más que bien gracias a los créditos que por todas partes les llovían.

Montonazos de empresas han estado viviendo, literalmente, del crédito; y ni se sabe cuántas familias estuvieron consumiendo porque tenían crédito. Los bancos y las cajas aumentaron la capacidad de endeudamiento de familias y empresas porque era la única forma de que sus juntas de accionistas y sus consejos aplaudieran a rabiar y pudieran repartir dividendos y hacer obra social. Y como el nivel de deuda pública era ridículo, nada distraía la inyección de esos recursos el ‘el sector privado’. Y, en resumen, el PIB iba como una moto.

Pero cuando la capacidad de endeudamiento se agotó y la confianza que el reino se vino abajo porque se puso de manifiesto que la cosa no daba para más, el tinglado se hundió.

El problema ahora no es que los bancos no den la cantidad de crédito que el modelo precisa, sino que ese modelo basado en el crédito está muerto; y esto tiene mucho que ver con lo de ‘salir de la crisis’.

Los bancos no van a volver a dar el volumen de crédito que dieron antes del 2008: ni mañana ni el año que viene; ¿por qué?; pues por lo dicho de 1) a 4) y porque ya ni interesa ni es preciso que empresas que sólo son viables gracias al crédito existan, porque ni interesa ni es preciso que consumo, que tan sólo tenía lugar porque a los consumidores se les iba dando más crédito, se produzca.

Ahora nos hallamos en una transición entre aquel modelo y uno nuevo, otra vez: por eso esta crisis es sistémica. Y en ese nuevo modelo fundamentalmente tendrá cabida lo eficiente, lo que tenga valor; y eso si tendrá financiación, aunque mucha de la financiación de eso tendrá como origen los recursos propios.

En la última semana dos empresas me han dicho lo mismo: a una serie de clientes les han dicho que no les quieren como tales porque no se fían de ellos; se han hecho más pequeñas: han reducido estructura y esas cosas; están cobrando al contado ofreciendo descuentos importantes, y están pagando al contado y obteniendo descuentos suculentos. ¿Los bancos para esas empresas?, muy bien, gracias. Facturan menos, sí, pero su cashflow es sano, sano.

¿Cuántas empresas conocen como esas?. Para las empresas los tiros van por ahí. Los bancos tendrán que hacer su particular limpieza, y pienso que va a ser complicada; y luego financiarán lo realmente provechoso. Y sí, pienso que también tendrán que hacerse más pequeños; y también, pienso que la concentración en ese sector va ser importante.

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.  Lacartadelabolsa