Pregunta. ¿Por qué en la India la miseria alcanza las cotas que alcanza y son monstruosas las carencias que afectan a todo el país?.

Respuesta. Porque a pesar de que desde que obtuvo su independencia en 1947 el PIB de la India ha aumentado como un cohete, ese crecimiento ha sido totalmente insuficiente para sostener a una población que ha crecido mucho más que exponencialmente.

En España ya hemos llegado a una tasa de desempleo del factor trabajo del 25%, de hecho la hemos superado: uno de cada cuatro residentes en España queriendo trabajar no encuentra trabajo.

Y que nadie diga aquello del trabajo en negro: de entrada la EPA no pregunta a la gente si trabaja en blanco, de salida añadan el paro encubierto que cada vez con más violencia está afectando a España.

Y podría ser peor, mucho peor: ¿se imaginan qué tasa de paro podría tener España si su tasa de actividad fuese superior, es decir, si más personas con edades comprendidas entre los 16 y los 65 años dijesen que quieren trabajar y buscasen un empleo?. ¿Se imaginan qué sería esto si la tasa de actividad española fuese del 80% en vez de ser del 59,9% como es ahora?.

El ajuste fino de la tasa de paro ya nos indica algo. El porcentaje de población desocupada sobre población activa de las personas que tienen la ciudadanía española es del 22%, la de las personas inmigrantes es del 32%. Sobre esto ningún político de ningún color ha dicho nada que no hayan sido soflamas políticas que, pienso, nada aportan; pero también muy pocos expertos han abordado el tema. Y ya va siendo hora.

Si en España hay cerca de seis millones de personas desempleadas o parcialmente empleadas contra su voluntad porque quisieran estarlo a tiempo completo, es porque en España no hay trabajo para ocuparlas a todas. Es así de simple: no-hay-trabajo-para-todas porque todas no son necesarias. Y por si eso no fuese suficiente, pero en gran medida por eso, no pueden ser empleadas porque España precisa crecer, como mínimo, al +2,0% para crear empleo neto, y España hasta por lo menos el 2018 no va a crecer a esa tasa (lo que, en los momentos actuales, equivale a decir en el 2087).

Entonces, ¿qué?. La Reforma Laboral ya ven para qué ha servido: para que las grandes y medio-grandes empresas se quiten de encima a la gente que les sobra, y así van a seguir; diga lo que diga la Sra. Ministra de Trabajo. La economía española ya ven como está: decreciendo en una situación de estancamiento. Las actividades que en España han sido / son motor económico: construcción, automóvil, turismo, hostelería, …, ya ven como están y lo que de sí dan. Entonces, ¿qué?.

El problema fundamental de la India ha sido tener un crecimiento demográfico desmedido y fuera de control. Su población ha crecido, pero una parte de esa población no ha contribuido absolutamente para nada al crecimiento y, sin embargo, ha consumido recursos, individualmente es cierto que no han sido muchos, pero esos no-muchos multiplicados por varios cientos de millones han llevado al país a una posición muy por detrás de en la que hoy podría estar y con un bienestar muy superior para la población sí necesaria, si esa población no necesaria no hubiese nacido.

España, sobre todo a partir de mediados de los 90 empezó a traer población inmigrante, casi seis millones hasta hoy. La mayoría de esa población ya es sabido para qué fue utilizada o en qué fue empleada cuando se empleó por su cuenta. Criticar ahora que entonces se trajese a esa población es absurdo porque si no se hubiese traído España no hubiese crecido lo que creció ni a la velocidad como creció. El problema es cómo se gestionó la llegada y la permanencia de esa inmigración por los distintos Gobiernos -todos- que desde mediados de los 90 han gobernado el reino: muy rematadamente mal, pienso.

La única forma de reducir la tasa de desempleo y el número de personas desempleadas es, pienso, reducir la población activa; sé que no es la primera vez que lo digo, pero ahora ya no puede camuflarse más el tema. Lo repito: si de verdad, de verdad de la buena, se quiere que la población desempleada se reduzca, la vía principal pasa porque disminuya la población activa.

Cierto: en algunas tareas de muy baja productividad y cuando no sea rentable invertir para aumentarla (bastantes más de las deseables, por desgracia) podría repartirse el tiempo de trabajo; también podrían realizarse tareas que ahora no se realizan y remunerarlas con la prestación por desempleo, primero, y después con el salario mínimo, para lo que habría que aparcar algunos principios democráticos, pero parece ser que ahora los tiros están yendo por ahí; pero, no nos engañemos, todas esas iniciativas  supondrían reducir el número de personas desempleadas en unos cuantos cientos de miles, poco más, y el problema del paro en España es de millones.

El grueso del problema del paro se halla en la población activa que se trajo y que ya no es necesaria y que a seguir no siéndolo porque, y aquí radica el quid de la cuestión, las actividades para cuyo cumplimiento se la trajo ya no necesitan tal volumen de población, máxime teniendo en cuenta que el problema se multiplica al ser enorme su tasa de natalidad: en Catalunya, en el 2010, de cada 100 bebés que nacieron en la región 90 eran hijos de inmigrantes. (¿El envejecimiento de la población?, la reposición demográfica puede ser, llegado el caso, programada y regulada con inmigración seleccionada).

Ya sé, ya sé. Habría que realizar muchos estudios de idoneidad, de cuadre entre necesidades y realidades. Pero al final llegaremos a lo mismo: sobra población activa porque no es necesaria, y cuanto más tarde se aborde este problema, peor porque se politizará y se le añadirán tintes feos, muy feos, abominables; unos tintes que no hace ninguna falta añadir … si es que no se quieren añadir con finas concretos.

Al final de los finales queda la respuesta que me dio el Sr. Celestino Corbacho cuando, siendo Ministro de Trabajo, le pregunte cuando aumentaría la tasa de ocupación en España y se reduciría la tasa de paro. ‘Cuando el PIB aumente y los bancos vuelvan a dar crédito’, me respondió.

¿Cómo va a resolver la India su problema de exceso demográfico?. Ni idea.

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull. La carta de la bolsa