Nadie se atreve a vaticinar el fin de la destrucción de empleo en España. Los expertos creen que ni este año ni el que viene se generarán puestos de trabajo. Ni siquiera el verano y sus contrataciones aliviarán esta situación, según los analistas.

Entre los meses de junio y agosto la economía española destruirá unos 160.000 empleos, a pesar de la temporada turística que habitualmente beneficia al mercado laboral. Eso es, al menos, lo que calcula el único indicador adelantado de empleo existente que elaboran Analistas Financieros Internacionales (AFI) en colaboración con la patronal de las grandes empresas de trabajo temporal (Agett). Sus estimaciones indican que el ritmo de destrucción de empleo, actualmente situado en el 4,4%, se intensificará en los próximos meses hasta el 4,7% en agosto. Esto concuerda con el claro empeoramiento del mercado laboral desde hace casi ya un año, en el que todos los sectores evolucionan peor que en 2011.

En concreto, entre diciembre y mayo, la pérdida de afiliados asciende a 233.400 cotizantes y el repunte en la cifra de parados, a 291.800 personas; cuando el balance de este mismo periodo el pasado ejercicio arrojaba 7.200 afiliados más y 89.600 parados menos. Pero a juicio de quienes elaboran este indicador, «el elemento diferencial» que genera unas peores expectativas para lo que resta de 2012 está en el peor comportamiento del sector servicios (con 65.300 ocupados menos frente a una ganancia de 103.000 en el mismo periodo de 2011).

El empeoramiento de la situación lleva a mucha gente a preguntarse hasta cuándo puede España destruir empleo. Los expertos consultados por CincoDías coinciden en que con toda seguridad ni este año ni el que viene se creará empleo.

«Es imposible fijar un tope; este lo fijará la urgencia de la situación y cuando los políticos europeos se den cuenta de que estamos al borde del abismo», asegura José Antonio Herce, socio de AFI.

La analista de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) María Jesús Fernández le pone cifras a esta situación. Según sus estimaciones, este año se destruirán algo más de 700.000 puestos de trabajo y en 2013 otro medio millón como mínimo. Solo en el primer trimestre ya hay 347.000 ocupados menos, con lo que España podría enfrentarse a la destrucción de prácticamente otro millón de puestos de trabajo hasta finales de 2013.

Otros expertos apuntan que buena parte de este ajuste llegará del lado del sector público que ya en mayo era, después de la construcción -que destruía el 21% de empleo- el sector donde más caía la ocupación, con 76.078 empleados menos (-7%).

«Lo único que podría mejorar la situación sería que Bruselas retrasara incluso más allá de 2014 el cumplimiento del objetivo de déficit», añade Fernández, ya que, en su opinión, la vía del retorno del crédito no es inminente. E insistió en que la falta de circulante y las restricciones presupuestarias «nos están metiendo en un bucle que no sabemos dónde nos puede llevar».

Por su parte, Herce opinó que no se creará empleo hasta que España crezca un 1% y eso solo ocurrirá cuando vuelva la demanda y el crédito a las empresas. Es más, explicó que, una vez que llegue la recuperación, los empresarios crearán más o menos trabajo en función del éxito de la reforma laboral para generar confianza futura en la flexibilidad interna.5 Dias