Grecia corre el riesgo de sufrir una guerra civil, a menos que el Gobierno de Atenas siga el ejemplo de Islandia y deje de pagar los préstamos del país, según el reputado experto Charlie McGrath. Y es que Grecia debe admitir la bancarrota y empezar de nuevo desde cero.

La salud financiera del país no va a cambiar hasta que el Gobierno griego no se dé cuenta de que está en bancarrota y le diga a los bancos que mantienen su deuda, a la Unión Europea y al Banco Central Europeo, que va a dejar de pagar su deuda.

El plan de austeridad no evitará el colapso económico en Grecia. Hemos estado hablando de esto durante años. Con más medidas de austeridad solo se compra algo de «tranquilidad» durante unos meses. Después, tendremos la siguiente ronda de protestas y la ira de los ciudadanos griegos se incrementará y continuará escalando.

Esto es lo que pasa cuando se asaltan las competencias de los gobernantes y cuando anulas totalmente la soberanía de una nación. Y es que ahora estamos viendo como la Troika está apoderándose de Europa. Tenemos a la Comisión Europea, al Banco Central Europeo y al Fondo Monetario Internacional, que están tratando de ser el gobierno de Europa, de la zona euro.

Y en esto surge una pregunta clave: ¿qué es peor para el pueblo griego: ser expulsado del euro e ir a la quiebra, no pagar su deuda, o más austeridad?

Charlie McGrath lo tiene claro: más austeridad. Los acreedores van a seguir prestando dinero a Grecia, solo para que siga pagando su deuda. Eso no tiene sentido ninguno. El modelo que Grecia debería seguir es Islandia. Sea valiente y diga a los bancos: «lo siento, me prestaste ese dinero y ahora lo vas a perder». Esto es lo que se supone puede pasar en un país capitalista en el mercado libre, pero esto no es lo que sucede. Con la actitud actual solo estamos cargando a Grecia con cada vez más deuda, y que quede claro – este proceso endemoniado no va a detenerse por sí solo.

Lo más preocupante es que toda Europa está yendo por el mismo camino. Es por esto por lo que los gobiernos de la eurozona están intentando dar un impulso al fondo de rescate europeo (ESM), el BCE ha aprobado el plan de compras de bonos y todo el mundo quiere más poder para Bruselas: todos entienden perfectamente bien, que la crisis de la deuda soberana, a pesar de que la despertó Grecia, no se detiene en Grecia.

La ciudadanía griega está en un punto crítico. Ya tenemos a personas se quitan la vida en frente del Parlamento. Hay personas que lo están perdiendo todo, perdiendo la esperanza. Personas que lo único que saben es que no hay nadie que les represente.

El martes conocimos la máxima expresión de la tiranía tecnócrata en Grecia. Gracias a 153 de los 300 votos del parlamento, se aprobaron más medidas de austeridad y más sufrimiento para los ciudadanos. El final puede ser catastrófico. A medida que continúe la desesperanza, los ciudadanos querrán controlar el destino del país. ¿Cómo las autoridades no hacen nada más que divagar, especialmente ante un riesgo de guerra civil?La carta de la bolsa